Pese a las concentraciones multitudinarias, bloqueos y campañas ambientalistas opositoras en diferentes puntos de la provincia. Diputados aprobó la ley minera que pone en riesgo nuestro recurso más valioso: el agua.
Minería en Mendoza: la explotación de nuestros cuerpos es legal
Desde hace una semana defensores del agua se movilizan contra una de las decisiones más importantes que ha cruzado a la provincia. Desde mucho antes en realidad, cuando la campaña por la gobernación empezó, una de las advertencias fue que con la UCR se venía algo bastante peligroso: megaminería metalífera contaminante.
El flamante gobernador, Rodolfo Suárez, prometió y cumplió: no esperó calentar el sillón de mando ni 24 hs cuando anunció que, con el apoyo de la oposición encabezada por Anabel Fernández Sagasti -quien manifestó en campaña estar a favor de abrirle las puertas a las mineras- ya estaba en marcha un proyecto que venía a modificar la Ley 7.722 que en 2007 se sancionó con el fin de proteger uno de los recursos más importantes de la provincia -del país y del mundo- el hídrico.
La "bomba" era peor de lo que se esperaba, porque el famoso proyecto disfrazado de empleos, abundancia, crecimiento y desarrollo siempre "sustentable y sostenible" que nos sacaría del atraso en el que nos encontramos con respecto a otras provincias como San Juan o La Rioja, por ejemplo, traía bajo la manga la eliminación de la prohibición del uso de cianuro, el ácido sulfúrico y otras sustancias químicas altamente contaminantes y destructivas que suelen utilizarse para extraer metales como el oro.
Además, con la modificación se elimina la obligación de ratificar por ley la declaración de impacto ambiental que producen los emprendimientos mineros, brindando una mayor cobertura a los empresarios que saquean los recursos naturales de la provincia.
La Ley 9.209 fue aprobada en diputados por 36 votos afirmativos, 11 en contra, 1 abstención y 1 ausencia. La sesión especial comenzó pasadas las 14 en la cámara baja. Casi una hora antes, fue aprobado por el Senado respaldado por 28 votos positivos y tan solo 7 en contra.
En la plaza Independencia, frente a la legislatura, en el nudo vial de Zapata y Costanera, en Uspallata, en San Carlos, San Rafael, General Alvear y diferentes puntos a lo largo y ancho de la provincia hubo manifestaciones contra la reforma, mientras la legislatura era vallada y se desplegaba un fuerte control policial, de casi 300 efectivos, que incluía el cuerpo de infantería.
En las redes hastags como #ElAguaDeMendozaNoSeNegocia, #MendozaEstaDespierta, #LaLey7722NoSeToca entre otros inundaron las publicaciones durante todo el día manifestando más voces en contra que a favor y recalcando la importancia de proteger el agua en una provincia en emergencia hídrica declarada desde hace años.
El jueves por la noche comenzó una vigilia en puntos específicos y ayer a las 7 de la mañana, autoconvocados de diferentes sectores se apostaron en las rutas nacionales que ingresan a Mendoza por el sur provincial y el paso al vecino país de Chile cortando definitivamente el tránsito apenas comenzó la sesión.
Los rumores ponían esperanzas y expectativas en una fuerte oposición que, aún trabada por el quórum con el que contaba el oficialismo, podría patear el tablero a favor de la discusión y mantener el proteccionismo. Finalmente la oposición nunca llegó.
"Vamos a seguir trabajando fervientemente para que podamos cuidar, no solamente el agua de ser contaminada por minería, sino también por químicos que derrochan muchas empresas", decía la candidata kirchnerista Anabel Fernández Sagasti en uno de los debates cuando ser gobernadora todavía era una posibilidad.
En una entrevista en Diario de Cuyo, Sagasti expresó que "con la ley 7722 se puede hacer minería, pero bajo ese marco. Lo que ha faltado en Mendoza es decisión política para llevarla a cabo. Mi posición es que todo lo que quiera venir, las inversiones mineras y no mineras, van a tener que respetar nuestra institucionalidad y nuestra ley", resaltando además que lo que le faltaba al sector era un impulso sumamente necesario para afrontar la crisis económica imperante en el país.
La senadora Laura Chazarreta, del Frente de Todos, votó en contra y expresó su repudio a la sanción en las redes: "Votamos en contra de la modificación de la Ley 7722 avalada por el gobernador Rodolfo Suarez que da pie al avance de los proyectos megamineros en Mendoza. Ni el agua, ni la tierra ni las mujeres y diversidades somos territorios de conquista o explotación".
Mientras tanto la senadora y vicepresidenta de la comisión de ambiente Andrea Blandini, miembro del bloque del PJ, también votó en contra de la modificación recalcando el debate poco democrático dentro del recinto con los manifestantes afuera y la necesidad de reforzar el sistema de salud provincial antes de tratar este tipo de proyectos.
Totalmente apesadumbrados y desilusionados por haber sido desoídos, gran parte de los mendocinos no se conformaron y haciendo mano de las redes están organizando una movilización este domingo para exigir que se derogue la Ley que pone en peligro generaciones enteras, nuestros cultivos, nuestra montaña y hasta la posibilidad de beber agua de la canilla inclusive.
Paralelamente, otra de las campañas tiene que ver con el pedido de renuncia del mismo gobernador a días de haber asumido junto con varios de los miembros de ambas cámaras.
El último recurso al que se podría apelar es a la justicia y a organismos internacionales, que apliquen sanciones y protocolos que aleguen inconstitucionalidad dado que viola el principio de no regresión ambiental establecido en la Ley General de Ambiente.
Así votaron les diputades
Votos a favor
UCR-PRO: Rolando Baldasso, Jorge Carballo, Cecilia Canizzo, Laura Contreras, Diego Costarelli, Alejandro Diumenjo, Natacha Eisenchlas, Juan Carllos Jaliff, Carina Lacroux, Gustavo Pinto, Pablo Priore, Lucas Quesada, Anabel Rocca, Marcelo Rubio, Gladys Ruiz, Mercedes Rus, Claudia Salas, Gabriela Testa. PJ: Alejandro Abraham, Adolfo Bermejo, Samuel Barcudi, Silvina Camiolo, Florencia Canali, Lucas Ilardo, Cecilia Juri, Rafael Moyano, Hilda Quiroga, Mauricio Sat, Natalia Vicendio. MasFe: Héctor Bonarrico
Votos negativos
Libres del Sur: Ernesto Mancinelli. Por la UCR: Leonardo Viñolo Partido Socialista: Fernando Ailin PJ: Andrea Blandini, Bartolomé Robles FIT: Lautaro Jiménez Protectora: Marcelo Romano
Los ausentes: Daniel Galdeano del Partido Intransigente
Los votos en la cámara de senadores fueron:
Votos Afirmativos
UCR Ana María Andía, Jorge López, Cecilia Rodríguez, Claudia Bassin, Tamara Salomón, Jorge Sosa, Marcela Fernández, Gustavo Ruiz, Daniela García, Andrés Lombardi, Paula Zelaya, José Orts, Sandra Astudillo, Carolina Lencinas, Paula Allasino, Adrián Reche, María José Sanz PRO: Gustavo Cairo, Hebe Casado, Álvaro Martínez. FR: José María Videla. PD: Guillermo Mosso. PDP: Josefina Canale FRENTE DE TODOS PJ Marcelo Aparicio, Silvia Stocco (3 artículos en contra),Carlos Sosa, Helio Perviú, Liliana Paponet, Verónica Valverde, Néstor Márquez, Duilio Pezzuti, Marisa Garnica, Bruno Ceschín, Germán Gómez, Paola Calle PI: Eduardo Martínez
Ver también: El gabinete de Suárez y la paridad que no llega
Votos negativos
UP-FR:Jorge Difonso, Mauricio Torres. UCR: Maricel Arriaga. FRENTE DE TODOS - PJ: Cristina Pérez, Gustavo Majstruk, Edgardo González, Laura Chazarreta, Laura Soto. PROTECTORA: Mario Vadillo, Pablo Cairo. FIT: Mailé Rodríguez
Abstenciones: Mercedes Llano (PD)
El feminismo como resistencia al extractivismo patiarcal
Cuando la minería se instala, los recursos naturales propios se violentan de tal forma que nunca más vuelven a ser iguales y a veces las zonas quedan irrecuperables.
La minería produce que la lógica patriarcal se potencie generando importantes cambios en la convivencia a partir de la profundización de la división sexual del trabajo en una economía masculinizada.
Tomando como contexto roles tradicionales de género arraigados profundamente y donde el sostén económico queda subordinado a la acumulación que produzca la extracción, el impacto socio ambiental como la contaminación del agua o el aumento de enfermedades relacionadas incrementan el trabajo doméstico y la carga diaria de las mujeres.
Otra de las consecuencias directas son las redes de trata y prostitución que suelen relacionarse desde tiempos inmemoriales con asentamientos mineros.
Como feministas ecologistas, es de suma importancia entender que el saqueo, el hambre, la deforestación, las enfermedades, la disminución en la calidad de vida y la pérdida del valor del suelo que produce la minería metalífera condiciona la capacidad de implementar políticas que favorezcan la igualdad y la equidad.
Lejos de ser una fuente de prosperidad, en nuestro país ha quedado demostrado que la tajada se la llevan unos pocos que terminan comprando agua embotellada en países europeos mientas nosotres nos quedamos con la peor parte y migajas, condenando a generaciones enteras a la miseria y el agua envenenada.