Ella misma confirmó la muerte del capocómico. La actriz acompañó a Bal toda su vida, y dedicó gran parte de su tiempo a cuidarlo. Se separaron por una infidelidad, pero ella nunca dejó de amarlo.
Carmen Barbieri, destrozada: dedicó su vida a amar y cuidar a Santiago Bal
Carmen Barbieri estaba yendo a intrusos cuando su hijo Federico Bal la llamó: "Venite para acá" (al Instituto Médico de Alta Complejidad)
Ella misma llamó a Jorge Rial para comunicar la triste noticia.
"Lamentablemente es así. Tanto luchó y luchamos... yo estaba por bajar, porque el remis me vino a buscar para ir a tu programa y llamó Fede para decirme 'mamá, murió papá'", confirmó.
Santiago y Carmen estuvieron 25 años casados y pasaron por todo: la riqueza, la pobreza, los éxitos y sobre todo las recaídas de Bal, que logró salir del cáncer. Ella siempre lo cuidó y fue quien lo acompañó hasta último momento.
En 2011 se separaron por la infidelidad de Bal con Ayelén Paleo, pero era evidente que, a pesar del divorcio, eran inseparables. Barbieri está destrozada: perdió al gran compañero de su vida.
Ambos se conocieron en los 80, cuando ella era una bella vedette y capocómica y él un señor de 50 . La mamá de Carmen, Anita Caputo, nunca aprobó la pareja, porque le dijo que él era un mujeriego.
En 1990 tuvieron al único hijo de la pareja, Federico, y el tercero de él, que ya era padre de Mariano y de Julieta.
Santiago Bal superó un cáncer gracias a los cuidados de Carmen: durante ese tiempo ninguno de los dos trabajó, salvo por esporádicos programas de Barbieri que no alcanzaban para la vida que solían llevar.
Leé: Murió Santiago Bal a los 83 años
Hasta que en 2006 la convocó Marcelo Tinelli. Y, después de ganar la primera edición del Bailando por un Sueño, pudo volver a comprarse su casa y aprovechar la fama para volver a los grandes éxitos del teatro.
El último verano Carmen y Santiago volvieron a juntarse sobre un escenario, con Fede, para hacer en Mar del Plata la revista Nuevamente Juntos. Y, finalmente, Bal pudo cumplir el último sueño que le quedaba pendiente.