Ante algunas denuncias de casos ocurridos en estaciones de servicio, autoridades explicaron la situación.
Es "excepcional" la adulteración de combustibles y GNC
La Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra) aseguró hoy que son "un caso excepcional" las adulteraciones descubiertas con los combustibles líquidos y el GNC en ocho estaciones de servicio, en el marco de una investigación por presunto lavado de activos del narcotráfico y asociación ilícita.
La entidad salió a aclarar la postura del sector ante la causa judicial iniciada y la detención de integrantes del clan Blanco-Di Sipio por maniobras ilegales con los combustibles líquidos y el GNC en ocho estaciones de servicio en las localidades bonaerenses de Zárate, Haedo, San Martín, San Miguel, Morón, y Ramos Mejía.
La Federación aclaró que los operadores de estaciones de servicio, con bandera de una empresa petrolera, independientes o blancas, "se rigen bajo normativas, controles y procedimientos que permiten evitar las irregularidades como la adulteración de combustibles líquidos, saltear el control de la venta de GNC y la modificación de surtidores". Los operadores de estaciones de servicio en regla son "sujetos de control permanente por parte de la Secretaría de Energía, las mismas empresas petroleras, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, el Ente Nacional Regulador del Gas y las distribuidoras de gas regionales justamente para evitar estas irregularidades", aseguró Fecra.
"La asociación ilícita descubierta en estas ocho estaciones de servicio es un caso excepcional", aseveró la entidad.
Tras meses de investigación, una docena de personas fueron detenidas sospechadas de integrar una banda desbaratada en las últimas jornadas tras más de 38 allanamientos por el lavado de activos presuntamente proveniente del narcotráfico y asociación ilícita, de los cuales cuatro tenían antecedentes por venta de drogas tanto en el país como en Europa, estuvieron presos y hasta tenían vínculos con la mafia italiana.
Según los investigadores, además de la compra de decenas de inmuebles y de vehículos de lujo como lanchas, autos importados y motos, la banda tenía como pantalla la compra de comercios y estaciones de servicios, donde adulteraban combustibles y estafaban a automovilistas con un dispositivo llamado "Biri-Biri" con el que se cargaba menos nafta que la que indicaban los surtidores.