El crimen del médico de Las Heras León Burela terminó derivando en un intento de torcer la causa por parte de la parapsicóloga detenida. Brujerías, amuletos y gualichos.
Un crimen que derivó en "brujerías" contra la justicia y el periodismo
El pasado 15 de abril el médico León Domingo Burela Yanchina fue asesinado en el barrio Kolton de Las Heras, en el marco de un hecho que se enmarco como un robo. Al menos en un principio.
Poco después, el caso tuvo un impactante giro: su esposa, Elizabeth Ventura, fue detenida junto a una parapsicóloga llamada Mónica Castro, ambas acusadas de ser las autoras intelectuales del crimen.
La investigación del caso sigue su curso en estas horas, pero derivó en un costado impensado. Fue después de que se descubriera que en la celda de la "bruja", ubicada en Agua de las Avispas, había trabajos de magia negra y gualichos que intentaron torcer el trabajo judicial. Algunos de estos estaban dirigidos a la fiscal de la causa, Claudia Ríos, y el juez Martínez. También se encontraron artículos periodísticos del Post "engualichados". No es chiste.
"Me mandaron un informe expresando que sacaron algo de la celda, y es como que van a tirar la basura, sacan la linterna, juntan sus cosas y las llevan, y es ahí cuando ven una actitud medio extraña, abren la bolsa de ella, de esta mujer Castro, y ahí advierten que había un montón de papeles con miel, con una cosa pegajosa, la verdad que no sé lo que es, y nombres de varias personas, el nombre mío con cruces, mi nombre completo, los otros nombres están así nomás, el mío está completo, y inclusive el nombre del juez Martínez que es quien debe resolver, entonces por ahí pone: 'Dr Federico Martínez, libertad inmediata ya', con todo lo que pidieron en la audiencia anterior, que fue una detención domiciliaria", dijo la fiscal Ríos a este diario.
-¿Eso configura algún delito, digo el gualicho?
-No, no, para nada. En el primer allanamiento, o sea, en el allanamiento donde nosotros procedemos la detención, encontramos papeles y brujerías. Entonces, nosotros hacemos referencias en el pedido de prisión preventiva, en el argumento, que esto es esotérico y que no tiene ningún valor jurídico, pero sí tiene valor en cuanto a la voluntad manifiesta de querer entorpecer la investigación, en el sentido de que si usted está poniendo en un papel "no investiguen tal teléfono, no investiguen esto, aquello", poniendo los nombres de las personas que llevan la causa, el nombre de mi auxiliar, el nombre del policía y demás, hay una voluntad manifiesta de entorpecer la investigación.
-¿A usted le provoca algún temor esto de los gualichos?
-No, soy creyente en Dios, en la Virgen, en nada más.
-¿Qué le dijo a la parapsicóloga cara a cara cuando tuvo la oportunidad?
-Yo en las circunstancias personales, cuando me pregunta el juez si voy a hacerle alguna pregunta, la interrogué respecto de dónde se recibió -lo dije con respeto- y me dijo: "Es una videncia natural que recibí de mis ancestros".