Bárbara Peñaloza, abogada de un hombre que denunció por calumnias e injurias a ex, logró colocarle un bozal a la mujer, que explicó que reclamaba por la cuota alimentaria luego de años de violencia de género.
Versiones cruzadas por la mendocina con bozal por escrachar a su ex
Una jueza mendocina ordenó un bozal legal a una mujer por "escrachar" vía Facebook a su expareja, su esposa y sus hijos al continuar haciendo publicaciones contra el hombre pese a ya haber sido condenada penalmente por el mismo delito.
La mujer había sido condenada el año pasado por el delito de calumnias e injurias, pero según los demandantes reincidió en su accionar y ahora tendrá que evitar referirse a su ex, borrar los posteos y atenerse a pagar una multa diaria en caso de realizar nuevas publicaciones.
La abogada que representó a la familia, Bárbara Peñaloza, contó en diálogo con el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil, que la condenada realizaba publicaciones habituales en sus redes sociales contra su ex pareja.
Sin embargo, la propia mujer condenada se comunicó posteriormente con la radio para explicar un desconocido contexto: violencia de género e innumerables reclamos por el cumplimiento de la cuota alimentaria.
"El caso resaltó el año pasado por una querella de calumnias e injurias. Fue la primera condena de este tipo efectuada vía Facebook. Luego de esta sentencia, la condenada volvió a hacer publicaciones de la misma naturaleza. Ella ya estaba condenada penalmente, y toda la familia decidió iniciar esta acción preventiva", contó Peñaloza.
"Es una acción recientemente incorporada en nuestro código procesal penal".
La letrada, especialista en derecho informático, aseguró que ahora la mujer "no puede insultarlo ni injuriarlo, no puede referirse a la familia. Es una sentencia penal y civil que debe ser cumplida. Además de pedir que borrara las publicaciones también solicitamos multa diaria ante el incumplimiento de la sentencia".
"La multa diaria la fija el juez, puede ser de 500 a 1000 pesos por día", agregó Peñaloza.
"Esta señora hace mucho que está separada de su ex pareja. Los acosos eran constantes, y fue la esposa actual la que me buscó porque al casarse fue cuando empezó a sufrir acosos también, así como también sus hijos. Fueron casi 10 años", contó la abogada de la familia.
La otra cara
Mónica Beatríz Molina, trabajadora social, oriunda de Catamarca y actualmente empleada del Ministerio de Desarrollo Social de Mendoza, se comunicó con la radio para dar su versión de la historia, hasta ahora, desconocida.
"Yo he reclamado durante 7 años una cuota alimentaria para nuestra hija, mientras el señor ostentaba una vida llena de lujos. He sufrido violencia de género, mi hija y yo. Tengo el mi cartera una perimetral hacia mi hija y hacia mí. He padecido la injusticia de una justicia machista y de un juez que jamás escuchó mi reclamo", dijo la mujer en diálogo con Radio Nihuil.
"El señor tiene que hacer un tratamiento psicológico antes de solicitar régimen de visita que jamás reclamó, y que no quiere hacerse", agregó Molina.
"Yo soy la tercera o cuarta mujer con la que él se va casando. Una de ellas también lo escrachó en las redes por violencia. Esta que tiene ahora es la que me inició a mí esta causa", contó.
"Él llamó al Ministerio de Desarrollo social diciendo que si el juzgado tocaba su dinero me iba a hacer aparecer a mí en el Cacique Guaymallén", describió la mujer.
"Acá la Justicia funciona al revés, y por reclamar derechos a una le pasa esto".
Molina también contó que "estuve internada en el Flemming por sus golpes, a dos semanas de parir a nuestra hija. Legué al Fleming con la cabeza toda moreteada porque me arrastró del cabello y me lo arrancó, los mismos médicos me pidieron que haga denuncia, el me pidió por favor que no lo denuncie, y me retiré de forma voluntaria. Eso lo presenté en el juzgado y me dijeron que es una causa de violencia, que no tiene nada que ver".
"En las redes lo que hice fue tratarlo de miserable, de sin vergüenza, de mal padre", dijo.
"La Justicia es muy machista, no sirve en la Argentina. Uno hace el reclamo y no se imagina lo mal que la tratan a una en los juzgados, peor que al peor delincuente. Hace 10 días pedí un permiso para irme a Chile con la nena, el padre se negó a firmar ese permiso. Acá la Justicia funciona al revés, y por reclamar derechos a una le pasa esto. Yo no he publicado nada en mis redes que pueda llegar a injuriarlo, porque todo lo que he dicho es cierto", lamentó.