Naftas y el diesel tendrían un incremento de aproximadamente 5 por ciento debido a que se acualiza el impuesto a los combustibles que deben pagar las petroleras, que fue postergado por las elecciones.
El domingo podría subir el precio de la nafta otra vez
Este fin de semana podría subir los precios de las naftas y gasoil entre 5 y 6 por ciento. Sucede que el 1 de diciembre de actualizarse el impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono que fue postergada por el presidente Mauricio Macri hace unos meses con fines electorales. El incremento sería de aproximadamente 2 por ciento, pero las empresas podrían incorporar un porcentaje más a ese valor.
"Se debería actualizar el impuesto un 12,56% del total de impuestos, pero quedaría aproximadamente en un 2,4% para la nafta súper; un 2,1% para la nafta premium; un 1,7% para el diésel; y un 1,5% para el diesel premium", detalló Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), que agrupa a los dueños de las estaciones de servicio.
Desde la Secretaría de Energía señalaron que por ahora no está prevista una nueva postergación en la actualización del impuesto. Sin embargo, Bornoroni no descartó, teniendo en cuenta que este lunes hubo una postergación de los aumentos en las tarifas del gas.
"Actualizar la carga impositiva es una potestad del Gobierno. Si el Gobierno, a través de la AFIP, no actualiza la carga impositiva, es más difícil que las petroleras actualicen el precio final de los combustibles", explicó el directivo de Cecha.
Desde las empresas del sector, no anticiparon aún el porcentaje de incremento que podrían aplicar a partir del primer fin de semana de diciembre. Pero estimaron que al trasladar el impuesto a los precios no les quedará demasiado espacio. "El aumento de impuestos nos fija un piso alto", indicaron.
El último aumento en los combustibles se dio hace dos semanas, como consecuencia del "descongelamiento" de los precios, que había sido establecido por el Gobierno a mediados de agosto y por 90 días como una de las medidas de alivio económico que fueron aplicadas después de las PASO.