En medio de su gira asiática de una semana, el pontífice dio un fuerte gesto hacia Beijing, en medio de los acercamientos entre China y el Vaticano.
Fuerte gesto del Vaticano a Beijing: llamó "nación" a China y no a Taiwán
El papa Francisco envió hoy sus saludos a la "Nación" china, al sobrevolar su espacio áereo de camino a Japón, pero evitó referirse en los mismos términos a Taiwán, a donde envió saludos al "pueblo", y a Hong Kong, a la que se refirió como "territorio".
En medio de su gira asiática de una semana, el pontífice dio un fuerte gesto hacia Beijing, en medio de los acercamientos entre China y el Vaticano, sin relaciones bilaterales desde 1951, y que tuvieron el año pasado el punto más alto con la firma de un acuerdo para la designación de obispos en el país asiático de manera conjunta.
"Envío mis cordiales saludos a su Excelencia al volar sobre China en mi camino a Japón. Aseguro a Usted mis oraciones por la Nación y su pueblo, invocando sobre todos ustedes abundantes bendiciones de paz y felicidad", aseveró la misiva enviada por el pontífice al presidente Xi Jinping, al pasar por la isla de Sanya, perteneciente a la República Popular. Al mismo tiempo, en el telegrama enviado a Carrie Lam, la administradora de Hong Kong, Francisco no solo no hizo referencia a la problemática situación del lugar por las protestas de los últimos meses, sino que ratificó que para la Santa Sede Hong Kong es un "territorio".
"Al volar sobre su territorio, extiendo mis mejores deseos a Su Excelencia y a sus conciudadanos. Invocando bendiciones divinas, rezo para que el todopoderoso pueda garantizarles a todos ustedes bienestar y paz", escribió Bergoglio.
Por último, la misiva a Taiwán, el único de los tres con relaciones diplomáticas con Vaticano, Francisco escribió: "Al entrar en el espacio aéreo de Taiwán en mi camino a Japón, envío mis cordiales saludos a Su Excelencia y sus conciudadanos. Asegurando mis oraciones para todo el pueblo de Taiwán, invoco abundantes bendiciones divinas de paz", le comunicó a la presidenta Tsai-Ing-Wen.
Si bien el Vaticano es el único país europeo que tiene relaciones con Taiwán y no con China, Francisco no ha ahorrado gestos hacia el gigante asiático, que en 2014 le permitió ser el primer Papa de la historia en sobrevolar su espacio aéreo.
Solo en el último año, Francisco envió a la ciudad prohibida de Beijing una colección de piezas de los Museos Vaticanos y autorizó la instalación de un pabellón de la Santa Sede durante casi seis meses en una muestra sobre horticultura en las afueras de la capital china.
Francisco llegó hoy a Japón a las 17.40 locales (5.40 de Argentina) para una visita de tres días con la que cerrará la gira asiática que inició el miércoles en Tailandia.
Mañana el pontífice visitará Nagasaki e Hiroshima, desde donde se espera que renueve su llamado al desarme nuclear, al que ha consideró "inmoral" y pida soluciones rápidas a los líderes mundiales para frenar el armamentismo atómico.