El secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, presentó la normativa y por la tarde el Presidente la anuló. Los radicales criticaron la actitud del presidente mientras que en el PRO pidieron la renuncia del funcionario de Salud.
Polémica en Cambiemos por la anulación de Macri al protocolo de abortos
La cúpula de la Unión Cívica Radical (UCR) tomó distancia este miércoles del presidente Mauricio Macri al considerar "necesaria" la aplicación del "Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE)", revocado por el primer mandatario, y respaldó al secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, por haber puesto en marcha la iniciativa.
"En concordancia con los valores de nuestro partido, desde el Comité Nacional y la mesa de la Convención Nacional de la UCR creemos necesaria la resolución ministerial 3158/19, que da lugar al protocolo de Interrupción Voluntaria del Embarazo", expresó el centenario partido en un comunicado que reprodujo la agencia Télam.
Para el radicalismo, la aplicación del nuevo protocolo "está dentro de lo establecido en nuestro Código Penal desde el año 1921 y reconocido en el fallo 'FAL'" de la Corte Suprema de Justicia. El mendocino Ernesto Sanz había salido en la tarde de este miércoles a bancar al secretario de Salud, Adolfor Rubinstein.
Además, el partido radical, aliado al PRO y a la Coalición Cívica en Juntos por el Cambio, valoró el "compromiso por la salud pública y el trabajo realizado" por Rubinstein, de origen radical y quien por la mañana había establecido la medida que fue finalmente revocada por el Gobierno.
Ver: Macri ordenó anular el nuevo protocolo para el aborto no punible
Para el presidente provicional del Senado, Federico Pinedo, el secretario de Salud -de origen radical- "no puede pasar por encima de un debate de seis meses del Congreso nacional y legislar por sí mismo, contradiciendo normas de rango constitucional".
Por eso, el dirigente macrista cerró su cadena de tuits con un "gracias" dedicado al Presidente.
En cambio, la UCR, principal social del PRO en Cambiemos, tomó otra postura. El diputado y senador electo Martín Lousteau planteó que es una "verdadera pena que el Presidente decida en sus últimos días en el poder hacer un retroceso tan grande", al calificar la medida como una "decisión contradictoria y que reprobamos".
Tras expresar su "respaldo" a Rubinstein porque "lo único que hizo fue cumplir con el Código Penal y el fallo 'FAL' de la Corte Suprema", Lousteau sostuvo que la ley de interrupción voluntaria del embarazo es una "política central de salud pública".
El vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, manifestó por su parte que "el protocolo sobre ILE da cumplimiento al fallo 'FAL' de la Corte Suprema y al Código Penal vigente en nuestro país, donde se trata de solucionar un grave problema de salud pública que afecta a niñas y adolescentes". Por eso ratificó su apoyo a Rubinstein por la medida que tomó, "acorde con los principios radicales en defensa de derechos".
Otro referente radical, Ricardo Gil Lavedra, expresó su "apoyo absoluto" y "solidaridad" con Rubinstein, a quien definió como un "funcionario ejemplar". Asimismo, expresó que "el protocolo que dictó" el funcionario "responde al fallo de la Corte y al Código Penal vigente, tratando de solucionar un problema grave de salud pública. Resulta inentendible su derogación", cerró.
En el mismo sentido, la diputada del PRO Silvia Lospennato indicó que por la mañana había "celebrado la sanción de la resolución del Protocolo ILE" por ser "absolutamente necesario para garantizar el acceso en todas las provincias a los derechos consagrados en la ley vigente", tras lo cual expresó: "Ojalá la decisión no sea revertida".
Por el peronismo, en tanto, el diputado nacional Leonardo Grosso señaló que la gestión de Cambiemos constituye "lo peor que le pasó a la Argentina" y es el "gobierno más lamentable y vergonzoso", al aseverar que "jamás vimos tanto odio a los derechos de las mujeres y los pobres".
El diputado Daniel Filmus sostuvo que, al revocar una medida "correcta", Macri se "empecina en terminar el gobierno sin ninguna medida que amplíe derechos".
"Rubinstein debería haber renunciado cuando eliminaron el Ministerio de Salud. Hoy la crueldad y la hipocresía de Macri y (Marcos) Peña le exigen la renuncia", expresó, a su turno, la diputada peronista Cecilia Moreau.
Y la diputada Gabriela Estévez, del kirchnerismo cordobés, consideró que "la resolución de Rubinstein ratificaba el fallo 'FAL' de la Corte Suprema sobre la interrupción legal del embarazo (ILE) contemplada en el Código Penal", por lo que, al disponer "dar marcha atrás" con el protocolo, Macri "se va de la Casa Rosada como llegó: pisoteando derechos".
Desde la izquierda, la diputada porteña Myriam Bregman recordó en Twitter que "Macri ya vetó un protocolo de aborto no punible cuando era jefe de Gobierno porteño. Por decreto 504/2012 vetó la ley 4.318 que contemplaba el Procedimiento para la atención integral de los abortos no punibles y que fuera aprobada por la Legislatura en 2012".