Para la iglesia se debe respetar ideario de las escuelas.
El Episcopado alerta sobre modificación a la ley de educación sexual integral
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) advirtió hoy que una eventual modificación de la ley de educación sexual integral (ESI), que podría ser tratada mañana en la última sesión ordinaria del año de la Cámara de Diputados, debe "respetar la libertad religiosa de las instituciones y la libertad de conciencia".
Así lo afirmó en un mensaje de la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia y la Comisión Episcopal de Educación Católica titulado "Educar para convivir en el respeto y el diálogo" que se difundió hoy, ante la posibilidad de que en la sesión de mañana se trate un proyecto que modifica la ley de ESI.
"Estamos convencidos de que debemos dar nuevos pasos para fortalecer la educación sexual en el ámbito intrafamiliar y escolar. A ello nos anima el papa Francisco en Amoris laetitia, donde afirma con claridad 'Sí a la educación sexual'", señaló el Episcopado, recordando un documento de octubre de 2018.
En ese marco, indicó que "es muy importante que los chicos y chicas reciban en la escuela un mensaje coherente, alineado, complementario, respecto de aquel que reciben en el hogar" y remarcó que "la educación sexual integral debe respetar la libertad religiosa de las instituciones, y la libertad de conciencia, derecho sagrado e inalienable que debe ser siempre custodiado".
"En el campo de la legislación educativa hace falta respetar la libertad, ante todo de los padres y también de las comunidades e instituciones específicas, propias de sociedades pluralistas", agrega la CEA en el texto.
Asimismo, remarca que "son los padres los primeros educadores de sus hijos, y que a la escuela y al Estado le corresponde un papel subsidiario en esa tarea" y añade: "Para todos debe ser una norma fundamental el respeto a las propias realidades, principios, valores, opciones y convicciones".
Para la Iglesia, con la modificación de la ley que se pretende tratar mañana "se busca suprimir el reconocimiento del derecho de las comunidades educativas a adecuar la enseñanza a su propio ideario y a las convicciones religiosas de sus miembros", según indicaron fuentes del Episcopado.