Electo diputado nacional, Cornejo insiste con presidir la banca de la UCR y plantea que el partido sea presidido por una mujer.
"El problema para muchos es dónde poner a Cornejo" dijo el gobernador
El gobernador Alfredo Cornejo dio una entrevista al diario La Nación, en la que se refirió a su objetivo de convertirse en el jefe del bloque de la UCR dentro del interbloque de Cambiemos, que disputa con el cordobés Mario Negri.
Cornejo aseguró que ese interés en presidir el bloque radical no obedece a una "ambición personal" sino a una "mirada integradora y colectiva" que apunta a reconstruir a la UCR y prepararla para competir por el poder.
"El radicalismo en estos cuatro años fue muy desdibujado por el presidente (Mauricio) Macri en su afán por liderar la coalición. Creo que en esta nueva etapa, en la que Juntos por el Cambio estará en la oposición, la UCR debe tener un alto protagonismo en el proceso de construcción de la alternancia. Hemos demostrado desde el radicalismo de Mendoza que hicimos las cosas bien y que podemos hacer un aporte en ese sentido", subrayó.
-¿Por qué quiere presidir el bloque de diputados?
-No es una pretensión personal como algunos dicen de manera mezquina, típico de un radicalismo que no quiere crecer y no quiere gobernar la Argentina. Es evidente que el radicalismo tiene facciones que quieren imponerse sobre un colectivo que, con una mirada integradora, apuntamos a construir la alternancia en la Argentina con el radicalismo en un rol mucho más protagónico. Ese es mi objetivo.
-Pero Negri tiene el apoyo de más de la mitad del bloque.
-Tal vez sea así, tal vez tenga los votos. Pero, ¿eso les da la razón? Imponen los votos sin importar la trayectoria de uno y de otro. No quiero restarle mérito a Negri ni desmerecer su dilatada trayectoria legislativa, pero lo cierto es que se perdió Córdoba y su capital por una desacertada estrategia electoral: el radicalismo cordobés se presentó dividido y no se quiso participar en una elección interna. En Mendoza competimos en internas y ganamos la elección provincial y la nacional.
-¿Va a romper el bloque cuando asuma como diputado nacional?
-No hay plan para eso. Creo que una salida para este entuerto es que Negri presida el interbloque de Juntos para el Cambio: tiene una relación estrecha con Macri y la Coalición Cívica, y seguramente le sobrarían los apoyos.
-Gerardo Morales propuso que usted continuara como jefe del Comité Nacional del partido. ¿Por qué no le atrae este cargo?
-El problema para muchos es dónde poner a Alfredo Cornejo en este nuevo esquema. Pero ellos se quedan con el manejo de los bloques y me endilgan que soy caprichoso. Insisto, tenemos que tener una mirada colectiva. ¿Por qué no designar a una mujer al frente del Comité Nacional? Sería una decisión que renovaría al radicalismo.
-La semana pasada se presentó la nueva mesa de conducción de Juntos por el Cambio. Allí no figuraba el jefe de Gabinete Marcos Peña. ¿Por qué?
-Bueno, creo que en esta nueva mesa de Juntos por el Cambio, ahora en la oposición, no podemos volver a cometer los mismos errores. No debemos excluir a nadie e integrar a todos, con la mirada puesta en el futuro, pero es obvio que esta mesa debe ser representativa e integrada por los gobernadores, los jefes de bloque y, por supuesto, los jefes partidarios.
-¿Macri mantendrá la centralidad o habrá otra dinámica en la toma de decisiones?
-Ya lo dije en otras entrevistas. No va a haber posibilidades de un líder único en el espacio de la oposición. Pero tampoco, insisto, hay chance para excluir a nadie. Aquí no sobra nada: por eso es clave articular posiciones consensuadas que posicionen a Juntos por el Cambio para la alternancia. Esto significa preparar a la oposición para acceder al poder, con equipos y liderazgos en todas las provincias. La alternancia es buena para el sistema republicano: es importante que el gobierno de turno perciba que puede perder elecciones, porque eso lo induce a hacer las cosas correctamente y a buscar acuerdos. Nosotros, como oposición, debemos colaborar para construir consensos pero marcando los límites para que el peronismo kirchnerista no avasalle las instituciones, no concentre el poder ni restrinja libertades. Estos son los valores que debemos resguardar en nombre del 40 por ciento de la gente que nos votó.
-¿Cómo evalúa los primeros pasos de Alberto Fernández como presidente electo?
-No he visto bien el énfasis que puso Fernández en la política exterior y, puntualmente, en el caso de la crisis en Bolivia. Creo que al futuro presidente le debería preocupar más que haya un nuevo gobierno en Bolivia, ya que dependemos de este país en materia de gas, y no obsesionarse tanto en que si hubo o no un golpe de Estado contra Evo Morales. A partir de estas actitudes, que me preocupan, no advierto que éste sea el Alberto Fernández moderado que prometió la cerrar la grieta y buscar la unidad nacional.
-¿Cree que Fernández se "kirchnerizó"?
-Da la impresión de que la política exterior está marcada por las ideas de Cristina y sus aliados internacionales. Esto va a tener mucho impacto en la política doméstica, porque la Argentina no puede descuidar su relación con las grandes potencias, Brasil, Estados Unidos, para resolver sus problemas.
-Trascendió que Fernández impulsaría una nueva ley de emergencia económica. ¿Qué opina?
-No hay que darle ningún poder extraordinario al futuro presidente. Ya sufrimos esas arbitrariedades en el gobierno de Cristina y la pagó caro la sociedad.