Lo reconoció Guillermo Nielsen, futuro ministro de Economía de Alberto Fernández.
El albertismo quiere renegociar la deuda "para minimizar daños"
El economista y posible próximo ministro de Economía de la Argentina, Guillermo Nielsen, afirmó que el objetivo del nuevo Gobierno será una negociación "rápida" con los acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para "minimizar daños" que pueda sufrir el país.
"La determinación de presidente electo (Alberto Fernández) es que empiece un camino de resolución lo antes posible, dentro de las limitaciones formidables que presenta hoy la economía argentina", dijo el economista en una exposición realizada recientemente en la Universidad de Miami.
El economista dijo que el Gobierno electo está confiado en poder avanzar dado que en el mercado hay matices que no había años atrás, dado que hay "ansiedades distintas y diferentes visiones de la realidad", tanto en los acreedores privados como en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"A todo el mundo le gustaría que esto nunca hubiera ocurrido, para empezar", dijo el eventual funcionario sobre la crisis de la deuda argentina, pero señaló: "Esto se presenta como un problema de liquidez y no de solvencia, por lo menos por cierto tiempo".
Nielsen aclaró que si un problema de liquidez se prolonga en el tiempo puede devenir en un problema de solvencia y señaló que eso lo tiene "claro" el equipo de economistas liderados por él que está asesorando a Fernández.
"Quienes estamos asesorando al presidente electo (Fernández) obviamente estamos tratando de minimizar daños y parte de eso es que esto salga rápidamente. Tampoco hay que exagerar, porque hay que sentarse a hablar con mucha gente", dijo el economista.
El propio Nielsen compartió el video de su ponencia en la Universidad de Miami este viernes con un mensaje en la red social Twitter.
El economista dijo que "hay un diálogo muy peculiar con el Fondo Monetario internacional que hay que tener, para la revisión del acuerdo crediticio Stand By por 56.300 millones de dólares que firmó la gestión de Mauricio Macri en junio del año pasado.
"En fin, esto no es ?dos más dos son cuatro'. Esto es una cosa de cierta complejidad que requiere cierto tiempo. La determinación de presidente electo es que empiece un camino de resolución lo antes posible, dentro de las limitaciones formidables que presenta hoy la economía argentina", dijo.
Sostuvo que hay un "tema central" en las dificultades porque no es que la Argentina tiene en este momento un nivel de reservas tal que pueda encarar todo esto.
"Acá hay una situación en la que hay pocas reservas, un déficit muy grande. El gobierno saliente deja en la tubería del gasto una expansión en pesos que es realmente significativa, que va a haber que manejar con mucha muñeca", dijo.