La mandataria provisional, Jeanine Áñez, y otros funcionarios hicieron un llamado al país norteamericano para que se respete el protocolo de asilo político.
El Gobierno interino de Bolivia le pide a México que Evo deje de hablar
El Gobierno interino de Bolivia le exigirá a México que haga "respetar el protocolo" para que el presidente renunciado Evo Morales, quien se encuentra asilado en aquel país tras su renuncia en medio de incidentes y denuncias de irregularidades en los últimos comicios, deje de hablar públicamente.
"México debe hacer respetar el protocolo de refugiados con Evo Morales", dijo Jeanine Áñez, que este martes asumió la presidencia interina y acusó al ex mandatario de haber hecho "descalificaciones".
En esa misma línea se expresó el nuevo ministro de Obras Públicas, Yerko Núñez: "Eso no puede estar sucediendo. El ex presidente está asilado, no puede hacer ningún comentario. Vamos a hacer las presentaciones que correspondan a través de la Cancillería".
Áñez juramentó su gobierno el miércoles y nombró nuevos comandantes en jefe para todas las ramas del ejército, mientras que se reunió con docenas de policías y les aseguró que obtendrían las condiciones laborales que pedían y que no tuvieron con Morales.
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El renunciante presidente de Bolivia arribó el martes último a México, donde dijo que el gobierno de ese país le "salvó la vida" al concederle asilo y anunció que seguirá "en política y en la lucha".
A su vez, repudió la autoproclamación de Jeanine Áñez como presidenta provisional ese mismo día al publicar en su cuenta de Twitter: "Se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia. Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por FFAA y Policía que reprimen al pueblo".
En tanto, el ex mandatario boliviano se ofreció este miércoles a volver al país para "pacificar" la situación: "Herman@s, reitero mi pedido de un diálogo nacional, donde estemos representados todos, movimientos sociales, comités cívicos y partidos políticos. Si puedo aportar con mi presencia a la solución pacífica que pare la violencia y cuide la vida, lo haré por mi querida Bolivia", escribió en la misma red social.
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En una entrevista con el diario El País, Morales volvió a arremeter contra la autoproclamación de Áñez: "Lo primero que tiene que hacer la Asamblea es rechazar o aprobar mi renuncia.
Mientras no lo haga, sigo siendo presidente. Una vez aprobada, le correspondería al vicepresidente, que también ha renunciado; constitucionalmente, después va la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra. Esa supuesta proclamación es inconstitucional. Con la designación de esta señora se confirma el golpe de Estado".
Por su parte, Salvatierra negó haber renunciado como titular de la cámara de Senadores de Bolivia y advirtió que se ha iniciado "una lucha por la recuperación de la democracia, contra el golpe de Estado" en el vecino país.
La renuncia del ex jefe de Estado no aplacó los incidentes en las calles bolivianas, que ya dejaron un saldo de al menos diez personas fallecidas: los seguidores de Evo Morales reclaman por lo que definen como un Golpe de Estado y rechazan al gobierno interino.