Cada 11 de noviembre se conmemora un aniversario más de la Primera Elección Presidencial en el que la mujer tuvo derecho a voto.
A 72 años del primer voto femenino en Argentina
Un 11 de noviembre de 1951 las mujeres entraban por primera vez al cuarto oscuro para ejercer su derecho como ciudadanas al voto en elecciones presidenciales.
Lo cierto es que La Ley 13. 010, también conocida como ley Evita, fue sancionada en Argentina el 9 de septiembre de 1947 y promulgada el 23 del mismo mes , estableciendo este día como "Día Nacional de los Derechos Políticos de la Mujer".
El derecho al voto no sólo reconocía la igualdad ciudadana entre hombres y mujeres, sino también el derecho de las mujeres a elegir y ser elegidas para todos los cargos políticos nacionales.
Julieta Lanteri fue la primer argentina en ser incorporada al padrón y la primer mujer sudamericana en ejercer el derecho al voto, 40 años antes de sancionada la Ley.
Aunque tuvo que sortear varias trabas y valerse de fallos judiciales para lograrlo, Julieta fue privada del derecho cuando se promulgó un decreto que prohibía expresamente a las mujeres votar por no tener el servicio militar que se imponía como condición obligatoria para ser inscripte en los padrones.
Fue una larga batalla de los colectivos feministas en todo el mundo para lograr que las mujeres se consideraran sujetos de derechos políticos. En Argentina actualmente el 50.99% del padrón, es decir, 17.855.297 personas están inscritas bajo DNI femenino. En Mendoza el número arroja 729.579 de mujeres y 690.604 hombres.
Igualdad no es Equidad
La Ley de paridad de género 27.412 -sancionada en noviembre del 2017- se estrenó este año de elecciones, estableciendo que el 50% de las candidaturas debían ser para mujeres.
En 1991 se sancionó la primera ley de cupo femenino en el mundo, 24.012, que exigía un mínimo de 30% de participación femenina en las listas para cargos legislativos. Pero fue recién en 2002 que se logró alcanzar este porcentaje en Diputados aunque funcionó más como un techo que como base, cuando muchas listas convirtieron el mínimo en un máximo incumpliendo la ley.
Las elecciones presidenciales, en cuanto al Poder Ejecutivo Nacional, presentaron una sola precandidata mujer a Presidenta: Manuela Castañeira, del Movimiento al Socialismo, y tres precandidatas a vicepresidentas: Cristina Fernández, del Frente de Todos; Romina del Pla, del Frente Izquierda y de Trabajadores; y Cynthia Hotton, del Frente Nos. Finalmente la carrera presidencial, después de las PASO, quedó en manos de 6 varones cisgénero*.
Cabe destacar, que las plataformas electorales se centraron en la crisis económica imperante y las propuestas de género no cumplieron un rol destacado más que las posturas a favor y en contra de la legalización del aborto que en su momento se planteaba dejar de lado y prohibir en las campañas.
A pesar de que muchas mujeres han logrado abrirse paso en la política, ámbito dominado históricamente por varones, y aunque tuvimos una de las pocas presidentas mujeres Latinoamericanas, la deuda de equidad no ha quedado saldada.
Cierto es que no existe partido político que represente enteramente las causas feministas y atraviese transversalmente el resto de los campos. Más bien, son los colectivos los que se pliegan a partidos que representen sus intereses y les otorguen espacios.
Lo personal es político
En el acceso de las mujeres a cargos representativos, la equidad implica no tener que resignar el ejercicio de la vida pública en base a roles socialmente asignados.
Las barreras con las que se topan las mujeres en el intento de ejercer cargos pueden ser jurídicas, institucionales o socioculturales: desde la maternidad, la necesidad de demostrar permanentemente el merecimiento del cargo hasta en qué horarios se realizan las sesiones, o dónde se toman las decisiones más importantes por ejemplo el picadito de fútbol o el asado de los viernes a las que las mujeres ni siquiera son invitadas.
"Cuando el feminismo argentino, hoy ya despierto y de pie, ocupe el lugar que le corresponde en la discusión y manejo de los intereses públicos, el recuerdo de la doctora Lanteri se irá agrandando en el agradecimiento de las mujeres hasta adquirir la estatura de precursora que legítimamente le corresponde", rezaba su obituario después de haber sido atropellada a los 59 años en un hecho dudoso, creyendo que mataban así, el movimiento. Lo que no sabían es que "los derechos no se mendigan, se conquistan" y ese es el legado y la responsabilidad que nos dejaron las mujeres sufragistas de todo el mundo.
*Cisgénero: personas cuya identidad de género corresponde con el sexo que han nacido.