El presidente brasileño Jair Bolsonaro festejó hoy en las redes sociales el cierre de tres fábricas en Argentina que se instalarán en Brasil. "Es la confianza", dijo.
Tres megaempresas se mudan de Argentina a Brasil
Las diferencias políticas entre el presidente brasileño Jair Bolsonaro y su par argentino electo Alberto Fernández ya se hacen notar.
Hace instantes, Bolsonaro anunció en un tuit que tres importantes empresas cierran sus fábricas en Argentina para radicarse definitivamente en Brasil.
"La nueva confiabilidad del inversos genera más trabajo y mayor rotación económica en nuestro país", se alegró el brasileño.
Se trata de las empresas MWM, Honda y L'Oreal.
Menos empleos, menos impuestos, menos circulación
MWM Argentina es una fábrica de motores diesel y grupos electrógenos. Tenía su planta en Jesús María, Córdoba y daba empleo a unos 100 operarios. A fines de septiembre anunció el cierre en nuestro país y despidió a todo el personal.
"Desafortunadamente, a pesar de varias iniciativas para impulsar la producción local de motores y componentes y recientemente los grupos electrógenos, la continuidad de operaciones de la compañía se ha vuelto inviable debido a los bajos volúmenes de la demanda", rezaba el comunicado en el que anunciaron el cierre.
La segunda empresa es la automotriz Honda, que anunció en Agosto que dejaría de fabricar autos en Argentina y comenzó un proceso de retiro voluntairo para los más de 500 empleados que trabajaban en la planta de Campana, provincia de Buenos Aires.
Poco antes de ese anuncio, Honda Motor Argentina lanzó el Honda HR-V 2020, que desde el año que viene vendrá importado desde Brasil.
La tercera compañía que parte del país es L'Oréal. En 2015 hizo una inversión de USD 11 millones y Argentina era uno de los once países en los que la famosa marca cosmética producía sus productos.
Las tres empresas vienen perdiendo ventas desde hace tiempo, pero el cierre de sus fábricas y que hayan confirmado su instalación en Brasil es una clara muestra de que la política de Bolsonaro les da más confianza a los mercados que lo poco que se sabe aún de cómo será el rumbo económico que tomará Alberto Fernández.
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