Afirman que se trata de un nuevo intento por "enlodar" la política exterior de ese país.
Rusia negó las acusaciones de EEUU de intentar desestabilizar a Chile
Rusia rechazó hoy las acusaciones de Estados Unidos respecto a que Moscú intenta aprovechar la ola de protestas en Chile para desestabilizar el país, y aseguró que la versión de Washington forma parte de una campaña para enlodar la política exterior rusa.
"El gobierno de Estados Unidos aprovecha la compleja situación interna en Chile para continuar sus intentos de enlodar la política exterior de nuestro país", afirmó el vicecanciller Serguei Riabkov, en unas declaraciones a la agencia de noticias rusa Interfax.
No se trata de algo nuevo, según Riabkov, ya que Washington "ha utilizado estos sucios métodos en numerosas ocasiones".
Riabkov recalcó que Rusia no se injiere ni se injerirá en los asuntos internos y procesos electorales de otros países.
"Respetamos la soberanía de los estados. No debe haber ninguna duda sobre nuestra política, firme y consecuente. Estoy seguro de que los políticos chilenos, la sociedad chilena, comprenden esto perfectamente y de que las intrigas malintencionadas de Estados Unidos no darán el resultado esperado por Washington", enfatizó Riabkov.
El gobierno estadounidense ha denunciado la injerencia de otras naciones en la ola de protestas que sacude Chile desde hace dos semanas y asegura que actores rusos han intentado exacerbar en redes sociales la intensidad de los crecientes reclamos de los chilenos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, denunció esa intromisión en una conversación telefónica que mantuvo anteayer con su homólogo chileno, Sebastián Piñera.
La Casa Blanca no especificó qué países supuestamente están interfiriendo en las protestas en Chile.
Sin embargo, en una entrevista concedida a la agencia de noticias EFE la pasada semana, el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Michael Kozak dijo que Washington había identificado en las redes sociales "cuentas falsas" procedentes de Rusia que intentan sembrar discordia en la red.