La entidad que las agrupa ratificó su conducción liderada por el mendocino José Álvarez. Ahora apuntan al desarrollo de la distribución con sentido económico, social y ambiental.
Por qué las cooperativas eléctricas crecen en medio de la crisis energética
Fue un año duro para los usuarios de los servicios y más por el costo eléctrico. Aún se recuerda el episodio de comienzos de 2019 cuando las cooperativas eléctricas evidenciaron la realidad crítica de los los argentinos que viven en las provincias distante de Buenos Aires.
"Las cooperativas sufrimos un alto grado de morosidad por los aumentos de estos últimos años y con este nuevo incremento, dispuesto por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), tendremos aún más morosidad. Por ejemplo, la cooperativa CALF, de Neuquén, no le va a poder pagar a Cammesa, que ya les aplica altos intereses a las cooperativas", explicó el viernes 11 de enero de este año, el mendocino José Álvarez, quien preside la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE).
Ese episodio, que luego resuelto, puso en relieve la gestión de las cooperativistas eléctricas que en conjunto el viernes 25 de octubre reeligieron a Álvarez al frente de la entidad que agrupa a 240 cooperativas eléctricas de todo el país.
El lado B del sector y la realidad
Hubo otros atisbos de la realidad del consumo eléctrico rural y cooperativo, esta vez en la Zona Este de Mendoza. Allí funciona Edeste el consorcio de cooperativas eléctricas que suministran energía en las áreas rurales de la provincia.
El viernes 18 de octubre Alfredo Cornejo reconoció el accionar de las prestatarias eléctricas cooperativas rurales al recorrer una gran estación transformadora llamada Barriales II.
"Quiero que Edemsa y la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz (las dos más grandes distribuidoras de los conglomerados de Mendoza) sigan el ejemplo de Edeste. No hay más excusas", dijo el gobernador junto a Jimena Latorre, la titular del Ente Provincial Regulador Eléctrico. Dicho sea de paso, Cornejo y Latorre ahora son diputados nacionales electos.
Cornejo evidenció así su malestar con estas dos grandes distribuidoras que son las que más recaudan en Mendoza, al tiempo que ponderó el trabajo y las mejoras en la infraestructura eléctrica de Edeste. Ésta distribuidora suministra el servicio a 44 mil usuarios directos y 61 mil más a través de las cooperativas, según detalló Raúl Stassi, quien preside Edeste y es secundado por Álvarez, titular de FACE y que lidera la Cooperativa Eléctrica Alto Verde y Algarrobo Grande.
En tiempos donde todo está en discusión
El debate por las fuentes energéticas se acentúa cada vez más. El origen, costos y distribución, son parta de la discusión de los estados que tienen que responder a la demanda ambiental y económica en la misma proporción.
En ese tablero se juega sus fichas el sector cooperativo eléctrico. Silenciosamente las cooperativas energéticas siguen consolidando las gestiones económicas basados en la cooperación y que sostienen la provisión de energía en las áreas rurales en su mayoría.
Eso se nota con la confirmación de la conducción de FACE. El viernes 25 los dirigentes cooperativistas de todos los puntos del país reeligieron a Álvarez.
Las entidades que electrifican el 70 por ciento del territorio argentino se muestran como un núcleo productivo consolidado en políticas comunes que aplican de acuerdo a sus realidades. Esa acción de cohesión fortaleció la gestión de Álvarez en FACE y se reflejó en el renovado aval de las 240 cooperativas prestatarías energéticas.
Como se ve hay un contexto especial en que se desarrolla este proceso cooperativo de política energética. Las energías sustentables y el despliegue de corrientes revisoras de la economía terminarán confluyendo en este sector.
Por concepto, el cooperativismo busca el bienestar de sus asociados de modo solidario. Su objeto es impulsar una actividad productiva que promueva más acciones destinadas al desarrollo de las comunidades que integra.
En el mundo energético cooperativo además se une otro propósito económico que está en discusión y gana espacio que es el triple impacto que impulsa un nuevo empresariado. Son las empresas llamadas de "triple impacto".
Estos emprendimientos tienen impacto social, económico y ambiental. Es decir, preservan el ambiente, mejoran la calidad de vida y generan fuentes de trabajo genuinas. "Trabajar en un proyecto socialmente responsable es parte de la mirada a futuro que deben tener las economías locales y regionales", puntualizan en FACE.
El cooperativismo eléctrico está por cumplir en noviembre 80 años y para el 13 y 14 del mes próximo se reunirá en Rosario para el congreso del sector. Allí se expondrá el desarrollo y las inversiones en nuevas tecnologías para el servicio eléctrico dado a los usuarios rurales, según advirtieron los mismos directivos.