El equipo de Luján compartió la práctica deportiva contra "Los Caciques", el primer equipo provincial íntegramente conformado por internos del penal de Cacheuta.
Liceo jugó un partido de rugby con presos
Los Caciques, el primer equipo de la provincia conformado íntegramente por personas privadas de libertad, recibió a integrantes del plantel de Liceo Rugby Club para compartir una práctica formal que incluyó una serie de partidos. Fue en el marco del programa de rugby que se desarrolla en el Servicio Penitenciario junto con un grupo de "tutores".
El objetivo de este encuentro fue que Los Caciques, alojados en el módulo 2-4 del penal de Cacheuta, aprovecharan la presencia de más de 15 jugadores del plantel superior (categorías de primera, intermedia y preintermedia). Continúa así la promoción de la práctica de este deporte, para mejorar técnicas y tácticas que les permitan seguir avanzando en el proceso de aprendizaje.
Juan Martín Bascolo, capitán de Liceo, agradeció la invitación y destacó el nivel y respeto mostrado por las personas privadas de libertad. "Fue una jornada muy linda. Es la primera vez que visitábamos este lugar y nos encontramos con un grupo de chicos que no sólo juegan bien al rugby sino también que mostraron ser respetuosos, compañeros y muy amables, un trato excelente", expresó.
Familiares de Los Caciques, quienes con mates siempre dicen presente en cada encuentro que se realiza en el penal. Ellos son un pilar fundamental para que las personas alojadas puedan mostrar su crecimiento.
"La verdad que es increíble la unión que tiene ellos. Eso fue algo que a mí me llamó la atención y fue una de las cosas que me llevó a acercarme a jugar al rugby. Seguramente cuando recuperen la libertad van a tener un lugar para ir, ya que cualquier club les va a abrir las puertas", dijo Tomas Videla, jugador de Liceo y de Argentina 15.
Por su parte, el entrenador del plantel, Octavio Aguilera, dijo: "Nos vamos muy contentos por el comportamiento y predisposición de los caciques, pero sobre todo que han incorporado del rugby cuestiones como unidad y disciplina".
"Para jugar a este deporte hay que tener fundamentalmente compromiso hacia el grupo, ya que todo lo que uno hace es en pos de la persona que tenemos al lado; el trabajo en equipo, que sirve para aplicarlo en todos los aspectos de la vida y, por último, la amistad", sintetizó Aguilera.
El programa
La creación formal del Área de Deportes dentro de la órbita del Servicio Penitenciario ha permitido fortalecer las prácticas deportivas como una herramienta más para favorecer la resocialización de las personas privadas de libertad.
Como parte de este proyecto y con la colaboración de la Dirección y Desarrollo Sostenible de la provincia, surgieron Los Caciques. Ellos se transformaron en pioneros para incluir al rugby como deporte principal entre las actividades deportivas que se realizan en el complejo carcelario más grande de la provincia.
Este programa, nacido con el nombre de Rugby e Inclusión, se inició a principios de 2016, bajo el mismo modelo implementado en Buenos Aires con el equipo de Los Espartanos. A través del deporte, lograron bajar significativamente no sólo la reiterancia sino también la conflictividad y la violencia intramuros de aquellas personas que, estando privadas de libertad, formaban o habían formado parte del equipo.
En Mendoza, los integrantes de este equipo son personas privadas de libertad alojadas en un mismo módulo. El objetivo es que el compromiso sea conjunto y se vea reflejado en la convivencia, mediante la incorporación de valores como la disciplina y el trabajo en conjunto.
Para ser "cacique", en primer lugar hay que tener excelente conducta, asistir a la escuela en cualquiera de los tres niveles que se dictan, ya sea primario, secundario o universitario y, por último, participar en algún taller laboral.
De esta manera, Los Caciques han ido ganando popularidad en el mundo del rugby, gracias a la visita de varios clubes de la provincia, quienes desinteresadamente se han acercado a compartir con aquellos que están iniciándose dentro del mundo de este deporte, a pesar de encontrarse en un contexto de encierro.
Actualmente, hay dos módulos de Almafuerte donde ya se practica este deporte, pero el programa ha ido expandiéndose también a los complejos de San Felipe y Boulogne Sur Mer, donde ha comenzado a practicarse pero bajo la modalidad de seven.