Los Springboks hicieron valer su jerarquía y se impusieron con un try de Damian de Allende y cuatro penales convertidos por el apertura Handre Pollard. Por el lado de los europeos, el letal Josh Adams apoyó en el in goal, mientras que Dan Biggar convirtió tres penales, que no alcanzaron.
Sudáfrica vuelve a una final del mundo e intentará repetir lo hecho en 1995 y 2007. En este último, derrotó a Los Pumas en semifinales.
Handre Pollard, el goleador del encuentro con 14 puntos
La gran final entre los Springboks e Inglaterra, será el próximo sábado a las 6.00 en el estadio Internacional de Yokohama.