El perrito que conmovió a los mendocinos necesita una nueva casa.
Poroto busca hogar luego de que le extirparan el tumor de 3 kilos
El perrito mendocino que se estaba dejando morir, fue operado exitosamente gracias a la solidaridad de muchas personas. Sin su "zapato de plomo", necesita una familia que pueda darle los cuidados post operatorio y el amor que no ha tenido por años.
"Calculamos que mínimo un año hace que Poroto, tenía este tumor. La cirugía fue muy compleja porque se había producido una neovascularización (multiplicación de vasos sanguíneos) importante en la zona", así relata Fabián Arnáez, el médico veterinario que operó exitosamente a Poroto y lo liberó de un tumor de 3 kilos que colgaba de su pata izquierda. Un "zapato de plomo" que le causaba dolor, que le atrofió los músculos (ya que tuvo que inutilizar su pata) y que le fue devorando las defensas de su cuerpo.
"El tumor lo tenía en una de sus falanges y por suerte no había compromiso óseo, sino que estaba en el área plantal. Si bien no corrió riesgo su pata, si debimos amputarle un dedo y fue una cirugía larga, complicada y con transfusión de sangre. Hubo que ligarle uno por uno los vasos sanguíneos de la zona", explicó el médico que salvó la vida del animal.
"Cuando lo vimos fue tal el impacto, que nos largamos a llorar", cuenta una de las rescatistas de Poroto. "Estaba claramente desnutrido, su cuerpo era pelo y costillas y tenía tantas garrapatas que le caían como lluvia. Creemos que hacía meses ya no podía levantarse e intentar buscar comida, pero cerca de él estaba también un perrito más viejito aún. Lo llamamos Negro, es quien le llevaba bollitos de pan, el estado de Poroto era terrible, ese día los que fuimos, no pudimos dormir", agregaron los socorristas que prefieren el anonimato.
En uno de los días más lluviosos y fríos de Octubre (el feriado del 14 de este mes), Poroto fue llevado a la Veterinaria donde alentadoramente, dijeron que podían salvar su pata y extirparle el tumor.
Esa noche, durmió por primera vez en años en un lugar confortable, fue en la propia veterinaria, mientras se armaba todo un operativo solidario que encabezó el grupo "Boyeros de Berna de Argentina".
Ellos donaron la plata para solventar los gastos de operación y tránsito de Poroto, quien al otro día pasó a vivir en una guardería rentada. El Lunes de esta semana Poroto finalmente fue operado, y fue una de las perritas callejeras salvada por una de las rescatistas, quien le donó sangre a Poroto para que resistiera la intervención quirúrgica. Y resistió.
Se necesita un hogar
El miércoles, cuando Poroto recibía las primeras curaciones, todos se quedaron asombrados de lo que vieron, el animal sonrió. La foto la retrató una de las rescatistas y es una postal increíble, cuando se la compara con el día que lo encontraron abandonado. "Por fin perdió el miedo, ha despertado ya sin su zapato de plomo y la felicidad en su rostro, aún con el dolor que tiene de la cirugía, nos ha conmovido profundamente", aseguraron.
Ya con un futuro más alentador, Poroto necesita un hogar, la búsqueda es de una familia que esté dispuesta no solo a darle un techo, sino a brindarle amor. "Poroto necesita de cuidados especiales, se está poniendo viejito y no podría volver a dormir al aire libre.
Sus músculos ya están cansados de tanto andar buscando comida por la calle, él necesita amor incondicional que es el mismo amor que él está buscando dar. Yo estoy segura que quien adopte a Poroto, se lleva a un ser que sanará a quien lo elija, porque estoy convencida son ellos los que nos sanan a nosotros", dice entre lágrimas una de las rescatistas. Los interesados en adoptar a Poroto pueden llamar al 2617224046.