Pedro Sánchez visitó uno de los focos de la protesta pasada y se entrevistó con dos policías internados, sin embargo, no se reunió con el mandatario regional.
El presidente español visitó Cataluña: "La crisis no ha acabado"
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, viajó por sorpresa a Barcelona, donde permaneció apenas dos horas para visitar la Jefatura de Policía, uno de los focos de los disturbios de la pasada semana en Cataluña, y dos hospitales en los que se encuentran agentes que resultaron heridos por activistas violentos, pero rechazó reunirse con mandatario regional, Quim Torra.
Antes de partir de La Moncloa, sede del Ejecutivo en Madrid, Sánchez volvió a pedirle a Torra, por medio de una carta, que condene la violencia de los últimos días "de modo tajante e inequívoco", y que "cumpla sus obligaciones como gobernante", "amparando a las fuerzas de seguridad", y "evite la discordia civil".
La visita de Sánchez provocó la movilización inmediata de los militantes independentistas, que hicieron un llamado "urgente" en las redes sociales a una concentración bajo el lema "Spain: sit and talk" (España: siéntate y habla), que logró reunir a cientos de personas en las inmediaciones de la Delegación del gobierno central en Cataluña, lugar en el que el líder socialista tenía previsto reunirse con su representante en esa región, Teresa Cunillera.
El domingo, miles de personas se manifestaron en Barcelona y otras ciudades de Cataluña, durante la séptima jornada de movilización activa -y la segunda sin disturbios- para exigir la libertad de los líderes del proceso de secesión de 2017, condenados a duras penas de prisión.
Además, hubo movilizaciones frente a comisarías para protestar por quienes permanecen detenidos en relación a los disturbios de los últimos días -194 en toda Cataluña-, de las cuales 18 se encuentran ya en prisión provisional por decisión judicial.
"La crisis no ha acabado. Tenemos que persistir, ellos probablemente quieran persistir en cronificar esta crisis. Pero, nosotros somos mucho más resistentes", añadió Sánchez, recibido entre bocinazos y algunos abucheos.
Entre gritos de "¡Libertad presos políticos!" y "¡Fuera, fuera!", el presidente también visitó los dos hospitales donde están internados los agentes heridos en los graves choques con manifestantes ocurridos entre el martes y viernes de la semana pasada.
Fotos gentileza Matías Chiofalo.