¿Cómo pudo desatarse tal violencia e inestabilidad en tan solo unos días en uno de los países más prósperos de América Latina?
Según economista chileno, "el crecimiento de Chile era un fachada"
El viernes por la tarde comenzaron los primeros disturbios en Chile con las protestas por el alza del precio del Metro. A las horas ya habían incendios, saqueos, represión inusitada, tanques en las calles, heridos y muertos. Entonces los que muchos se preguntan es: ¿cómo pudo pasar algo así solo por el precio del Metro? ¿Cómo pudo desatarse tal violencia e inestabilidad en tan solo unos días en uno de los países más prósperos de América Latina?
En diálogo con el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil, Marco Kremerman, economista chileno de la Fundación SOL, explicó que el crecimiento de Chile que los países vecinos han estado admirando estos últimos años ha sido una fachada.
«Quizá cuesta entender desde otro países, porque Chile se promociona como economía estable, que junto a Panamá tiene el PBI más alto de América Latina, lo cual es cierto, pero el tema es cómo se distribuye la riqueza y el crecimiento», explicó Kremerman.
El economista aclaró que «Chile aparece como uno de los países más desiguales del mundo junto con países de África. Ese el modelo chileno, está fracturado por dentro. La macro, la fachada, está muy linda, pero por dentro funciona muy mal».
«En Chile la mayoría de los jóvenes está endeudadas o moroso, no pueden pagar sus deudas, es una realidad muy dura. Los salarios están muy bajos. En Chile la mitad de los trabajadores ganan menos de 570 dólares por mes, desajustado totalmente con el costo de vida», agregó Kremerman.
"La macro, la fachada, está muy linda, pero por dentro funciona muy mal"
También explicó que «las pensiones de los adultos mayores son muy bajas. Chile no tiene un sistema de pensión, tiene un sistema de cuentas individuales obligatorias. Es como si a una persona la olbigan a depositar el dinero para su jubilación en bancos privados. Eso ya no existe en casi ningún país del mundo».
Y añadió: «Entonces lo que está sucediendo es que los adultos mayores no pueden jubilarse, se están endeudando, siguen trabajando y viven en casa de sus hijos. Al seguir trabajando, el país crece, pero eso no se distribuye».
En relación a los últimos hechos que se han vivido en el país trasandino, el economista describió: «No nos transformamos en un país extraño en dos días, se estaba incubando esto, se estaba escondiendo esta basura abajo de la alfombra».
Kremerman también explicó que «las posibilidades de una vivienda propia en Chile se restringen cada vez más», y que esto es porque «grandes inversionistas compran casas y edificios de manera masiva para arrendar, entonces hay un gran déficit habitacional, y ese es otro problema que se está incubando. Eso hace que los arriendos hayan aumentado mucho en los últimos años, y es imposible para las personas pagar el alquiler y llegar a fin de mes, entonces se endeuda».
«No nos transformamos en un país extraño en dos días, se estaba incubando esto"
El especialistas también expresó que «la línea de la pobreza en Chile está en los 432.000 pesos chilenos, y el salario de la mitad de los trabajadores del país está por debajo de los 400 mil. Un hogar de 4 personas necesita 800 mil, entonces los que llegan, llegan porque se endeudan».
En relación a la educación privada, cuestión que también se suma al conflicto, Kremerman dijo: «Acá la educación se paga, no existe el salario social, no hay derechos básicos gratuitos y públicos, entonces hay que pagar salud, pagar educación, complementar las bajas pensiones, entre otras cosas, y no alcanza».
«Las encuestas de confianza de la población indican que distintas instituciones, como el Congreso, Iglesia, Carabineros y empresas privadas tienen niveles muy bajos, la mayoría por debajo del 10%; esto no es novedad, viene generándose, ya era extraño que no pasaran estas cosas», consideró.