Desde IERAL descartan que se puedan alcanzar de manera simultánea los objetivos de estabilidad cambiaria, control de la política monetaria y libre movilidad de los mercados de capitales.
Informe de IERAL habla de los desafíos de la política monetaria argentina
El investigador y analista económico del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), Gustavo Reyes, consideró imposible que en la Argentina se pueda alcanzar de manera simultánea los objetivos de estabilidad cambiaria, control de la política monetaria y libre movilidad de los mercados de capitales.
En ese sentido, sostuvo que "cuando las autoridades priorizan la estabilidad cambiaria y el libre movimiento de capitales deben resignar el control de la política monetaria, como ocurre en los países de la eurozona".
En sus habituales Informes de Coyuntura que realiza el Ieral, que depende de la Fundación Mediterránea, el analista afirma que cuando el objetivo es el control de la política monetaria y la libertad en los movimientos de capitales, entonces debe sacrificarse la estabilidad cambiaria.
"Los países con metas de inflación y tipo de cambio flotante son los que encuadran en este casillero, caso de Chile. En cambio, el control conjunto del tipo de cambio oficial y la política monetaria sólo es posible cuando se restringe el libre movimiento de capitales. Este es el modelo que da origen a los cepos, cuyo caso extremo es el de Venezuela", ejemplificó.
El informe, que publica el Ieral en su sitio web, también sostiene que teniendo en cuenta que los controles de capitales reducen el financiamiento externo del país, "los déficit de cuenta corriente terminan siendo financiados con reservas del Banco Central", y cuando éstas llegan a un nivel crítico, "la autoridad monetaria se encuentra obligada a devaluar, perdiendo la estabilidad cambiaria".
En ese contexto, agrega que "la inflación tiende a superar a la variación del tipo de cambio oficial, lo que termina aumentando la brecha cambiaria y las expectativas de devaluación. Esto afecta negativamente la demanda de dinero, lo cual erosiona el control de la política monetaria por parte del Banco Central".
Añade que a pesar del éxito inicial, los controles cambiarios nunca terminaron con los problemas que los originaron. Sólo el lanzamiento de programas económicos integrales permitieron que los problemas se volvieran manejables y que los controles de capitales pudieran ser removidos.
"Por estos motivos, en la medida que Argentina no resuelva el problema del déficit fiscal, de la inflación y del endeudamiento, resulta difícil que los actuales controles puedan ser revertidos y que no terminen de igual forma que en el pasado", remarcó Reyes, y finalmente resaltó: "los argentinos ya hemos visto muchas veces esta película; ojalá esta vez podamos cambiar el argumento y llegar a un final diferente".