A su vez, el ministro avisó que "no ajustará el cepo".
Lacunza dice que el tipo de cambio real es "90% más alto que en 2015"
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, aseguró hoy que no existe atraso cambiario en la Argentina y señaló que el tipo de cambio real es "90% más alto que el de diciembre de 2015", por lo que el Gobierno no considera ajustar el control de capitales.
Al analizar la situación del mercado cambiario, Lacunza dijo que hay una estabilidad cambiaria de siete u ocho semanas en las que el tipo de cambio se mantiene en un nivel "superior al de equilibrio".
"El tipo de cambio casi el doble del de equilibrio en términos reales, corregido por inflación. El tipo de cambio real es 90% superior al de diciembre de 2015 y es 60% superior a cuando comenzó esta crisis en abril de 2018", dijo Lacunza.
En ese sentido, dijo que el tipo de cambio real es también un 25% superior al promedio de las últimas décadas, por lo que "no hay un problema de atraso cambiario".
El funcionario señaló que por esa causa el Gobierno decidió establecer el control de capitales, porque si hubiera un problema de atraso cambiario "esas decisiones serían no solo inconvenientes sino contraproducentes y estarían incubando una tensión futura".
"Para evitar los males mayores es que tomamos las medidas", expresó el funcionario en declaraciones a radio La Red y afirmó que "las reservas alcanzan para llegar a diciembre" sin grandes sobresaltos.
Aclaró que las ventas de reservas que el Banco Central hizo el miércoles, por más de 100 millones de dólares, tienen que ver con el pago de deuda privada al exterior, no con una demanda especulativa.
Lacunza consideró que si la Argentina va a renegociar la deuda de buena fe porque tenemos un problema de liquidez para intentar alargar los plazos de los vencimientos es "porque está demasiado asfixiado el cronograma de los próximos años para que haya un gobierno que pueda desplegar sus políticas más desahogado".
Al hablar de inflación el funcionario dijo que el indicador "obviamente va seguir alto" porque aún hay un "arrastre" estadístico de la devaluación registrada en las semanas posteriores a las elecciones primarias.
"Va a seguir alto (el indicador) y tiene que ver con el traslado a precios de la tercera semana de agosto. Sabíamos que el impacto más grande iba a ser en septiembre que en agosto. Ahora hay una baja bastante sensible en lo que va de octubre", afirmó.
También fue consultado sobre qué ocurrirá el 28 de octubre, en el día posterior a las elecciones generales: "No hay ninguna razón para que haya inestabilidad adicional. La economía está en una situación delicada por eso tomamos medidas, que no son permanentes".
"No hay razones para que el resultado electoral cambie eso. El escenario electoral ya está reflejado en las variables financieras", agregó.