"La Comisión de la Memoria se ha convertido en un aparato parajudicial", asegura Daniel Sabsay. Preocupación por las acciones de "autocensura" de los periodistas.
El constitucionalista Sabsay contra la "Conadep" del periodismo
¿Debe el periodismo ser monitoreado por una suerte de Conadep? ¿Puede la Comisión de la Memoria inmiscuirse en la labor de la prensa? Tal es la discusión que se da en estas horas en el marco del expediente que investiga el juez Alejo Ramos Padilla y que tiene contra las cuerdas a un grupo de periodistas.
Refiere al caso D'Alessio, que empezó complicando a Daniel Santoro y se terminó llevando puestos a colegas de la talla de Jorge Lanata, Gustavo Grabia, Rodrigo Alegre, y otros. Solo por haber confiado en el falso abogado como fuente de información.
"Realmente esto viola todas las garantías constitucionales, porque empezamos a juzgar de acuerdo a lo que pensamos que alguien hizo con una determinada información; entonces entramos en un tipo de derecho penal que aplican los sistemas autoritarios", dijo al Post el constitucionalista Daniel Sabsay.
Sabsay cree que habrá autocensura por parte de los periodistas
La preocupación no le cabe solo a este último: puntuales referentes de la política y los derechos humanos han salido a plantear sus críticas. Desde Elisa Carrió, hasta Graciela Fernández Meijide, pasando por reputados organismos como la Asociación de Entidades Periodísticas (Adepa). Todos se encuentran con las alarmas encendidas ahora mismo.
Más aún: en las últimas horas, el mismísimo Mauricio Macri lamentó que se pretenda "perseguir al periodismo" al plantear que "los periodistas que investigan están cometiendo un delito". Lo hizo en su paso por la provincia de Córdoba este miércoles.
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"Sorprende ver que se fijen qué hace un periodista con una información para llegar a una condena, cuando se debiera ver el hecho en sí que surge de la investigación", insiste Sabsay.
Y añade, tajante: "La Comisión de la Memoria se ha convertido en un aparato parajudicial dedicado a perseguir a los periodistas, interpretando su supuesta intención psicológica. Por decisión judicial ese organismo destinado a la protección de los derechos humanos ha devenido en tribunal inquisidor".
Un caso que pone en discusión la libertad de las personas
Sabsay advirtió que el marco detrás de la discusión trata de "cuestiones donde están en juego la libertad de las personas", por lo cual se mostró "muy preocupado de que esto derive en acciones de autocensura por parte de los propios periodistas".
A nivel jurídico, para el constitucionalista "esto podría derivar en un derecho penal caduco que tiene que ver con el derecho penal de autor, que nos hace retroceder a regímenes atroces utilizados por el fascismo que buscaba perseguir y no juzgar".
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Finalmente, en lo referente a lo político, Sabsay desconfía del kirchnerismo: "Es cierto que Alberto Fernández se manifestó claramente en contra de la creación de una CONADEP del periodismo. Sin embargo, apoya a la Comisión de la memoria de la provincia de Buenos Aires. Entonces... ¿a cuál Alberto hay que creerle?", culmina.
La pregunta queda flotando en el aire: por ahora, no tiene respuesta. Y habrá que encontrarla bien pronto, porque lo que está en juego es la libertad de prensa. Ni más, ni menos.
¿A qué Alberto hay que creerle?
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