Se trata de un perrito callejero encontrado por unas rescatistas al borde la muerte en Luján de Cuyo. Desnutrido y postrado por un tumor en una de sus patitas, tiene la oportunidad de ser operado pero urge un hogar que lo reciba.
El grito silencioso de Poroto que carga con un tumor de 3 kilos
Un perrito callejero fue encontrado por unas rescatistas al borde la muerte en Luján de Cuyo. Desnutrido y postrado por un tumor en una de sus patitas, tiene la oportunidad de ser operado pero urge un hogar que lo reciba.
Llueve en Mendoza y Poroto (el nombre que sus rescatistas eligieron para él) se moja y se moja. Tiene hambre, tiene frío, tiene sed pero el tumor de 3 kilos que le cuelga de una de sus patas y le produce un enorme dolor, lo tiene postrado.
Se está dejando morir, su estructura corporal es grande pero se lo nota desplomado y pequeño, asoman sus huesos y las garrapatas se han apoderado de él, detalló la periodista Marina Correa.
Desde su silencio Poroto "grita" por ayuda.
Cerca de su cuerpo hay un pedazo de pan, alguien se lo tiró pero sus fuerzas están cediendo ante tanto abandono. También lo observa atentamente a "Negro" un fiel amigo cuatro patas, otro callejero que aunque ya está viejo, ha sido al parecer quién le acercaba algo de comida.
Así tres rescatistas econtraron a Poroto, en las inmediaciones del Museo Fader en Luján. Estos ángeles humanos que vieron a Poroto en su camino, buscaron inmediatamente una manta y lo llevaron como pudieron (por el peso del tumor y el estado moribundo del animal) a una primera consulta médica.
La sorpresa fue grande cuando entre las opciones que les dieron eran dormirlo para siempre o amputarle toda su pata. Las chicas no se quedaron con esa única mirada médica y buscaron una segunda opinión.
Las noticias ahora son alentadoras, si se saca del cuadro de desnutrición a Poroto, se podría operar y perdería 2 dedos pero no toda la pata. Antes, deberán realizarle exámenes clínicos y coronarios para saber si podrá resistir la cirugía.
Pero Poroto podría llevar una vida normal y tener una segunda oportunidad.
Desesperada búsqueda de un hogar
Poroto pasó la helada noche de la madrugada de este martes, en el calorcito de la veterinaria donde le permitieron dejarlo por un canon de guardería.
Es la primera noche en sus años de vida que siente está entre cuatro paredes y con una estufa cerca, lástima no puede disfrutarlo porque las fuerzas que le quedan, solo alcanzan para comer tirado el alimento que le acercan y las pastillas antiparasitaria.
El animalito que necesita ayuda.
Es solo una noche la que estuvo ahí, en la noche del martes lo llevaron a un tránsito también pago, porque una persona que había ofrecido su casa como tránsito se arrepintió.
Las rescatistas están costeando los gastos de los distintos traslados y el grupo solidario "Boyeros de Berna de Argentina' (confirmado por personas de distintos puntos del país) ha reunido los fondos para su operación.
"El estado de Poroto muestra el maltrato animal y lo peor de la raza humana, nadie por meses lo ha ayudado, se nota en su rostro la tristeza que junto con el hambre se lo está consumiendo", dice llorando una de las rescatista.
"Es urgente encontrarle un hogar donde puedan cuidarlo ahora y luego de la cirugía. Los gastos de la operación están cubiertos, lo mismo que los prequirúrgicos, pero Poroto sigue sin un hogar".
El lunes en la tarde mientras llevaban a Poroto a la veterinaria donde esperan operarlo, se grabó un vídeo destinado a todas las personas que donaron para la cirugía de Poroto, sin vivir en la provincia y sin conocerlo.
Ahí se puede apreciar como está el animal que sin un hogar que lo reciba, es probable no logré llegar a la operación.
¿Querés adoptar a Poroto? Los interesados pueden llamar al 2617224046.
Urge que aparezca una familia adoptante y las rescatistas aclaran tanto los próximos traslados como la operación ya tiene los costos cubiertos. "Poroto necesita una familia que quiera darle amor y hacerle sentir que va a lograrlo".
Si el milagro de un nuevo hogar llega, las rescatistas quieren también sacar de la calle a Negro, quién viejo y también dolorido ha quedado en el mismo lugar aguardando por su amigo.
Esta nota habla de:
