La víctima tenía 18 años, fue violada y descuartizada en la ciudad neuquina de Plottier. Hay un detenido.
A un mes del femicidio de la mendocina Cielo López, sus hermanas piden justicia
A un mes del femicidio de la mendocina Laura Cielo López, la joven cuyo cuerpo descuartizado fue encontrado a orillas del río Limay en Neuquén, sus hermanas la recordaron con un emotivo video. "Queremos justicia, que las leyes cambien, que cambie todo", dijeron.
Entre el dolor y la bronca, Damaris y Melisa, hermanas de la adolescente asesinada por Alfredo Escobar, el único detenido en la causa, anunciaron una marcha para el próximo miércoles 23 de octubre y hablaron sobre cómo es para ellas convivir con su ausencia.
"Estamos muy mal, destrozados, porque ella ya no está con nosotros. Ya nadie nos va a devolver a Cielito, a nuestra hermanita. Queríamos pedir justicia, que nos acompañen, que esto no se pierda, que esto no se olvide", expresó a TN en un video.
En su lugar, a quien se escucha entonces es a Melisa. Ella, al igual que su hermana, también lleva una remera con la imagen de Cielo. Tras convocar a la marcha, sostiene: "Queremos que todos nos acompañen para que el recuerdo de mi hermana siga vivo y que tengan una condena ejemplar porque ya nada de lo que pase nos va a devolver a nuestra hermana pero quien lo hizo tiene que pagar y las cosas tiene que cambiar".
El principal sospechoso y único detenido con prisión preventiva por el hecho es Alfredo Emilio Escobar, un hombre de 28 años que vivía a pocas cuadras de distancia de la víctima. Los dos habían coincidido también en el colegio donde ella cursaba el secundario en el turno nocturno, y se tenían como contacto en las redes sociales.
De acuerdo a la reconstrucción que hicieron los investigadores, Escobar pasó a buscar a Cielo por su casa y la llevó hasta su vivienda, donde abusó sexualmente de ella. Después, la golpeó con "un elemento romo" en la cabeza y seccionó su cuerpo para finalmente descartarlo en el río.
El entrecruzamiento de llamadas entre el acusado y la víctima y las manchas de sangre que encontraron en la parte trasera de la propiedad donde vive el imputado, fueron claves para sostener la acusación del fiscal del caso. También se tuvo en cuenta las lesiones que Escobar tenía en una de sus manos, compatibles en el tiempo con el momento en que ocurrió el crimen.
Escobar fue imputado de homicidio doblemente calificado por haber sido perpetrado contra una mujer mediando violencia de género y para procurarse impunidad (criminis causa), en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, delito que prevé una pena de prisión perpetua.