Carlos Ort, representante de la asociación de productores aseguró que la gente no va a trabajar por "miedo a perder el plan" . "Necesitamos 10 mil personas y no las tenemos", lamentó.
Yerbateros piden bajar los planes sociales: no hay gente para cosecha
"Nos encontramos mano de obra disponible. La gente no quiere cosechar porque no quiere perder un plan y muchos están más ocupados en salir a cortar rutas y a llorar en las municipalidades, que con ganas de salir a trabajar". Así sintetizó Carlos Ort, presidente de la asociación de Productores agropecuarios de Misiones, la difícil situación que viven los productores de yerba que no tienen personas para levantar la cosecha.
El escenario que planteó Ort parece repetirse en los distintos centros agroindustriales del país.
Además de los problemas del cambio climático, no hay de demanda de trabajo y por eso, desde las asociaciones de productores piden que se trabajen en políticas para que se suspendan los planes sociales en las épocas de cosecha y que esos trabajadores se reintegren al sistema de asistencia social cuando la actividad decrezca.
En conversación con el programa Te digo lo que pienso, que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil, Ort aseguró que no encuentran mano de obra porque la gente tiene miedo "a perder el plan". "Estamos cargados de planes sociales. Están más preocupados en cortar rutas y llorar en municipalidades que en trabajar. Entendemos que cada uno busque mejorar su calidad de vida, pero que permitan que tomemos mano de obra", alertó el productor misionero.
Ort contó que todos los trabajadores entran a trabajar a la cosecha de yerba ingresan en condiciones formales de contratación y ganan por día, más de 1500 pesos, valor que supera lo que se percibe mensualmente por asignaciones universales. "Si yo no los pongo en blanco, el estúpido soy yo, e incluso así me dicen que no quieren trabajar por miedo a perder el plan", arremetió el productor.
Con este panorama, la mayoría de los contratados son venezolanos, paraguayos o bolivianos, que, aunque son muchos los que llegan a trabajar, tampoco alcanzan a cubrir toda la demanda. "Aprenden rápido, pero de todos modos lo que necesitamos son mayores cantidades. En la cosecha necesitamos 10 mil personas por seis meses", señaló.
Y continuó: "Hay gente que entiende que los planes sociales son no perecederos. Deberían articularse mecanismos para que cuando se acabe la cosecha, se dé de baja al empleado en blanco y automáticamente comience percibir el plan, incluso mejorado". Ort recordó que en la cosecha de limón trató de buscar 100 personas para la cosecha. Les iban a pagar 1200 pesos por día, con casa y comida.
"Busqué durante una semana y conseguí solo a seis personas. Yo no digo que se saquen los planes, sino que se reordene el sistema para que todos puedan trabajar", concluyó.