La Conaie expresó que falleció un dirigente por un trauma craneoencefálico pero el Gobierno afirma que "no murió nadie".
Ecuador: cruce entre el Gobierno e indígenas por la muerte de un hombre
La Defensoría del Pueblo de Ecuador confirmó este jueves la muerte de un manifestante durante las protestas de este miércoles contra el ajuste del gobierno, algo que ya había sido informado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) en un mensaje en el que repudió la "represión brutal y desmedida" a los manifestantes.
Según la Defensoría, la víctima es un dirigente indígena de la Conaie que falleció por un trauma craneoencefálico durante las multitudinarias protestas, que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad con gran cantidad de gases lacrimógenos.
Con este caso, ascienden a cinco los muertos en las protestas, después de que el fin de semana un hombre muriera atropellado cuando supuestamente escapaba para protegerse de la represión en el sur del país, mientras que otras tres personas fallecieron al "caer" de un puente en Quito.
En una conferencia de prensa, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, aseguró que "ninguna persona ha fallecido en enfrentamientos con la Policía". Fuentes de ese ministerio informaron que están investigando la denuncia de la Conaie, que puso en duda la información oficial.
En una nota, la organización indígena denunció que por la "represión desmedida y brutal" varios "compañeros perdieron la vida".
"Nos encontramos en coordinación con diversas organizaciones de derechos humanos para continuar con los procesos necesarios y pertinentes para que este delito de lesa humanidad no quede en la impunidad", sostiene el comunicado, difundido por la agencia de noticias EFE, reproducido por Télam.
Agregó que "frente al ocultamiento de información por parte de las autoridades y ciertos medios de comunicación" emitirán en los próximos días "un informe completo de todas las víctimas mortales, heridos y desaparecidos".
Las manifestaciones estallaron el pasado jueves cuando el gobierno eliminó el subsidio a los combustibles en el marco de una serie de ajustes derivados de un contrato con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este miércoles, miles de indígenas protagonizaron una multitudinaria marcha pacífica hacia el casco colonial de Quito para exigir que se retire el decreto que eliminó los subsidios, pero en la zona también hubo enfrentamientos de otros manifestantes con la Policía.
Los enfrentamientos en el centro de Quito se reanudaron a la tarde con fuertes choques entre jóvenes manifestantes, sindicalistas y de organizaciones de izquierda con las fuerzas de seguridad.
El presidente, Lenín Moreno, quien trasladó la sede del Gobierno a Guayaquil, celebró que las marchas se desarrollen con "normalidad": "Hermanos indígenas, me alegra que hayan separado de sus manifestaciones pacíficas a los elementos perniciosos. Y qué grato es anunciar que los diálogos ya empiezan a dar frutos".
La capital ecuatoriana volvió a amanecer este jueves con un servicio de transporte público limitado, a una semana del inicio de las protestas.