Asegura que la muñeca es su ídola. Su caso ha salido hasta en medios británicos. Lo más llamativo es que su marido sí se sometió a operaciones para ser idéntico a Ken.
Marcela, la argentina que logró ser igual a Barbie y dice que no se operó
Marcela Iglesias sueña desde chica ser igual a Barbie, y hoy considera que cumplió su meta, aunque promete que no se operó.
Hoy vive en California, se dedica a bienes raíces y tiene un marido que se operó entero para parecerse al compañero de la muñeca creada por Mattel, Ken.
Lo que más llama la atención es que dice que todo es natural. En la adolescencia usaba rellenos, pero ahora trabaja el cuerpo para que sea como el de una muñeca.
"Con el paso de los años, ya no necesitó los rellenos ficticios", dice. "Tengo miedo a las operaciones y busqué otras alternativas para lograr el aspecto de mis sueños"
En las redes sociales la mataron, pero ella insiste con que no se hizo nada, salvo un poco de bótox, peluca y lentes de contacto.
"Siempre digo que la cirugía debería considerarse la última opción. Quiero ser percibida como una mujer muy fuerte que sabe lo que quiere en lugar de ser una ?tonta'. Barbie es una inspiración para ser lo que quieras ser. Tú controlas tu propio destino. Lo creas o no, me lleva 40 minutos crear mi look. Sé exactamente lo que estoy haciendo. Por lo general, preparo mis conjuntos con anticipación, especialmente cuando tengo que hacer mi segmento de YouTube", dijo al diario britànico Daily Mail.
"A los hombres, mujeres y niños en particular les encanta mi look de Barbie. Me miran y por lo general mis vestuarios también llaman la atención", sostiene.
"Recuerdo haber visto a todas mis amigas y vecinas jugar con las muñecas y divertirme mucho vistiéndolas con atuendos nuevos, jugando a la casa con ellas".
"Comencé a rellenar mis senos y la cola para parecerme más a la muñeca, pero cuando mi cuerpo adquirió sus propias formas más curvas, de repente se veía muy voluptuoso. Fue entonces cuando comencé a pensar en convertirme en una muñeca humana", agregó.
Su mamá tomó la drástica medida de no comprarle más muñecas, pero no sirvió de nada.
"Mi mamá no quiso nunca comprarme una muñeca cuando era pequeña en Buenos Aires, porque decía que yo estaba obsesionada", afirmó.
En Estados Unidos conoció a su esposo Steven Berman, que se sometió a un sinnúmero de operaciones para ser como el muñeco de Barbie.
"Vivir en Hollywood ayuda mucho porque hay muchas cosas que puedo comprar para ser igual a una muñeca Barbie. Mucha gente me acusa de parecer falsa, pero si me conoces en persona verás que mi belleza es natural. Generalmente creo mi look con maquillaje, pero eso no significa que soy una persona plástica", enfatizó.