En ese mes, la Patrulla Fronteriza había interceptado a casi 100.000 personas que intentaron entrar ilegalmente a Estados Unidos.
EEUU someterá a pruebas de ADN a los inmigrantes procedentes de México
Estados Unidos planea imponer un sistema de pruebas de ADN en su frontera con México, informó hoy un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional después de que se conocieran denuncias en contra de inmigrantes a los que se acusa de hacerse pasar como familiares de niños para mejorar sus posibilidades de lograr asilo.
"Estamos buscando expandir la recolección de ADN a todos o casi todos los inmigrantes detenidos en Estados Unidos o que cruzan la frontera ilegalmente", dijo un alto funcionario de ese departamento en una conversación telefónica con periodistas relatada por la agencia EFE.
El funcionario no aportó detalles de cómo será el sistema ni sobre cuáles son sus objetivos, pero aseguró que la regulación, que está bajo la revisión del Departamento de Justicia, puede entrar pronto en vigor.
Trump contra los inmigrantes
Pero en una polémica intervención en el Congreso, el director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Mark Morgan, había pedido en abril pasado una reforma legal que complique la llegada de inmigrantes indocumentados al país.
En ese mes, la Patrulla Fronteriza había interceptado a casi 100.000 personas que intentaron entrar ilegalmente a Estados Unidos o se entregaron para solicitar asilo. De ellas, casi 60.000 eran familias y 10.000 más menores de edad.
Según Morgan, el 25 por ciento de esas familias eran "falsas".
Dijo que se trataba de adultos que "alquilan niños" para hacerlos pasar por sus hijos, acelerar sus procesos de asilo y evitar la deportación inmediata. "Alquilan a los niños, los traen al otro lado de la frontera, y luego los devuelven a México para reciclarlos, es increíble, no me lo invento, es real", aseguró entonces Morgan.
En caso de entrar en vigor, la normativa que impone las pruebas de ADN será probablemente recurrida ante la justicia por las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes y advierten que las autoridades no están habilitadas para recolectar información confidencial de personas que no hayan cometido un crimen.
Pero el Gobierno de Donald Trump considera que cruzar la frontera de manera ilegal es un crimen en sí mismo, por lo que se considera autorizado para hacer las pruebas de ADN.
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