La ex-subdirectora del FMI sostuvo que "la crisis" del país "exige la continuación de las medidas fiscales, monetarias y cambiarias descritas en el programa del FMI".
Volvió Anne Krueger y dijo que Argentina necesita "terapia intensiva"
La ex-subdirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Anne Krueger afirmó que "la crisis de Argentina exige la continuación de las medidas fiscales, monetarias y cambiarias descritas en el programa del FMI" y estimó "que se necesitan reformas estructurales".
En una columna publicada en el sitio web project-syndicate.org, titulada "Argentina necesita terapia intensiva", la prestigiosa economista de la Universidad de Stanford trazó un paralelismo entre el país y un paciente con una vida licenciosa y dijo: "Imagine a un hombre que ha vivido demasiado de manera extravagante y que puede tener que ir al médico para el tratamiento de una enfermedad aguda, junto con varias otras afecciones crónicas".
En el relato prosigue diciendo Krueger que "después de seguir las prescripciones del médico y de sentirse mejor, el paciente vuelve a su vida intensa. Pero, en poco tiempo, regresa al médico, incluso peor que antes. El ciclo se repite: esta vez toma su medicamento durante una semana completa, pero finalmente vuelve a sus viejos hábitos. Argentina es ese hombre, gastando y regulando de manera crónica hasta que va al Fondo Monetario Internacional para una nueva ronda de tratamiento".
Krueger, quien en 2002 sugirió una ley de quiebras para los países fuertemente endeudados y que cayeron en default, a raíz del caso argentino, señaló que "la crisis de Argentina exige la continuación de las medidas fiscales, monetarias y cambiarias descritas en el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI)".
Para la ex-subdirectora del organismo, "el país necesita reformas estructurales, especialmente en la reducción del tamaño del sector gubernamental, comenzando con las pensiones".
La economista puntualizó que "para una economía tan distorsionada como la argentina, no existe un medicamento que pueda prevenir un período de ajuste doloroso. Cuando el actual presidente de Argentina, Mauricio Macri, sucedió a los peronistas en 2015, heredó un desastre absoluto. Mientras, las altas tasas de interés reales, los flujos de capital financiaron al gobierno y los déficit de cuenta corriente, pero la inflación fue alta y la tasa de crecimiento fue baja".
Más adelante puso énfasis en que "el problema, una vez más, fue que el medicamento no era lo suficientemente fuerte. Las medidas fueron demasiado leves para ser efectivas, y se retrasaron las reformas estructurales más difíciles. Obviamente, la estabilización macroeconómica es esencial".
Finalmente, Krueger advirtió que "más gradualismo solo prolongará el dolor y permitirá que aumente la oposición política. Si el paciente toma la medicación, pero continúa de fiesta, podría tener algunos años de estabilidad, aunque inevitablemente terminará en el consultorio del médico. Entonces, lo primero es lo primero: los candidatos presidenciales deberán comprometerse a hacer reformas serias o el médico podría decidir desconectarlo".