Según un informe de Economía & Regiones, con el abandono de la "emisión cero" el Banco Central echó "más nafta al fuego".
El cambio de política monetaria llevaría a "más inflación" y más cepo
Los anuncios del Banco Central de abandonar por septiembre y octubre el compromiso de "emisión cero" y permitir un 2,5% de ampliación de la meta de base monetaria son "nafta de avión para el fuego de la inestabilidad económica" que derivarán en más inflación, un nuevo salto del dólar y un cepo "cada vez más férreo", de acuerdo con el análisis de Economía & Regiones.
Para la consultora, "todo lo malo que ya venía pasando en nuestra macroeconomía, se va a agravar con los cambios de política monetaria anunciados por el BCRA", ya que "el dólar va a terminar subiendo más de lo que iba a subir antes de los cambios, la inflación se va a también acelerar más, el costo de capital va a incrementarse más y la economía real va a sufrir un derrape aún mayor".
La entidad dirigida por Diego Giacomini consideró que "al abandonar la emisión de base monetaria de +0% y prometer emitir +2,5% en septiembre y octubre, el BCRA agranda el desequilibrio monetario (diferencia entre oferta y demanda de pesos), expande el sobrante de dinero y potencia la convalidación monetaria, que ya no se da sólo porque cae la demanda, sino también por aumento de la oferta".
E&R contabilizó 12 cambios de política monetaria desde diciembre de 2015, una inestabilidad normativa que conspira contra las posibilidades de éxito.
Al respecto, subrayó que "para tener chances de ser exitosa, una buena regla de política monetaria debe ser eficiente (minimizar la volatilidad de la variable elegida), sencilla (fácil de entender y que no dificulte la formación de expectativas), precisa (no hay dudas de que se sigue o no), transparente (anunciada para que el público forme expectativas) y, sobre todo, robusta (válida para cualquier modelo de economía)".
Con los sucesivos cambios, añadió "las reglas de política monetaria del BCRA van contra la mayoría de las recomendaciones de la teoría económica" y de ahí surge que "sus resultados sean malos en materia de estabilización macro e inflación".
Esos cambios, a juicio de E&R "no sólo son la prueba irrefutable de que la política estaba mal diseñada, sino que son la causa de la pérdida de reputación y credibilidad, lo cual asegura cada vez peores resultados a futuro. Una mancha más al tigre".
Las proyecciones pesimistas de E&R se fundamentan en que, con la flexibilidad de las metas de base monetaria anunciadas el 18 de septiembre, el Banco Central "por un lado, seguirá perdiendo reservas y achicando el activo" y por el otro "seguirá haciendo crecer el pasivo, pero ya no sólo vía aumento en LELIQs y Pases, sino ahora también emitiendo base monetaria, o sea; la nueva política del BCRA hace crecer los pasivos más que antes".
"En pocas palabras, la nueva política del BCRA quebrará el balance más y a mayor velocidad; ergo, la promesa certera de más devaluación y más inflación a futuro gana envergadura", alertó la consultora.
En ese contexto, sostuvo que "esta dinámica llevará seguramente a que el BCRA no tenga otra que endurecer el cepo cada vez más, ya que intentará contrarrestar el mayor crecimiento de los pasivos con menor pérdida de reservas y achicamiento del activo".
E&R sintetizó su evaluación indicando que "los cambios de política monetaria anunciados por el BCRA el pasado miércoles 18 de septiembre son nafta de avión para el fuego de la inestabilidad económica, la dinámica cambiaria y los precios de los bienes y servicios de la economía".
Para la entidad, el problema reside en que "el BCRA no entiende dónde está el principal problema de la economía argentina, que no es otro que la caída de la demanda de dinero" y en consecuencia la flexibilización de las metas de emisión monetaria "terminará alimentando más inflación".
"Más temprano que tarde, la demanda de dinero volverá a caer resurgiendo el desequilibrio cambiario, el dólar volverá a saltar (más fuerte por mayor desequilibrio por emisión) y el circuito volverá a retroalimentarse, con este BCRA que en diciembre deberá emitir más que lo que promete emitir en septiembre y octubre", advirtió. Asimismo, E&R aseveró que la inflación en la Argentina no está generada por la suba del dólar sino por la caída de la demanda de dinero (pesos).
"Si el BCRA absorbiera inmediatamente el sobrante de dinero, no habría convalidación monetaria, no se deterioraría el poder adquisitivo del peso y no habría inflación; aun habiendo aumentado antes el dólar",