Patricia González, la abogada de Victoria Coria que fue demandada por un hilo de Twitter en el que se expusieron relatos de abusos, dio detalles a La Trenza sobre el fallo y criticó el accionar de la Justicia.
Caso Tori: una sentencia como mensaje de silencio a las mujeres
En diciembre del año pasado una ola de denuncias de abusos tomó presencia a través de un hilo de Twitter. Animadas por la reciente denuncia de Thelma Fardín contra Juan Darthés, muchas jóvenes de Mendoza, la mayoría menores de edad, se animaron a contar situaciones de abusos que habían sufrido. Por ese hilo, Victoria Coria, recibió amenazas y fue demandada. Su abogada, Patricia González dio detalles a La Trenza sobre el fallo y criticó hacia la Justicia y el abordaje de los medios.
Recorrido judicial
El Juez Darío Penisse resolvió en primera instancia que el caso era abstracto y que cada parte debía pagar los honorarios profesionales de sus propios abogados. Ese fallo fue cuestionado y, finalmente, el 9 de septiembre de este año, la Cámara de Apelaciones en lo Civil, conformada por los camaristas Gustavo Colotto, Sebastián Márquez y Claudia Ambrosini, sostuvo que el caso es abstracto pero modificó el primer fallo y se impone que las costas deben ser asumidas en su mayor parte por Victoria Coria y en otra parte por los demandantes. Esto quiere decir que la demandada debe pagar alrededor de $100.000 y quienes presentaron la denuncia deben pagar una suma que alcanza los $40.000.
Al respecto Patricia González se pronunció: "el fallo es inconsistente con lo que se ha resuelto en primera instancia. Si el caso es abstracto quiere decir que no hubo razones para litigar". Y, en el mismo sentido, agregó: "lo importante es que se declaró abstracto el proceso pero sienta una jurisprudencia pobre porque no resolvió ninguna cuestión de fondo. Nos interesaban los derechos en conflictos: qué pasa con la libertad de expresión, con el derecho a actuar ante situaciones de violencia y cómo las redes sociales sirven para que muchas mujeres puedan hablar, como un primer paso antes del inicio de una denuncia formal y sobre eso no se pronunció la Justicia".
"Esperábamos que no resultara una sentencia que significara un mensaje de silencio para las mujeres"
Consultada acerca de cómo vivieron el proceso judicial la abogada expresó: "este proceso tiene que ver con la defensa de una mujer muy joven que se animó a ponerle voz a abusos que otras mujeres señalaban y que no se animaban a formular una denuncia judicial. A partir de esto, fue perseguida, rápidamente se organizaron los ofendidos y sus familias con una preocupación que sobrepasaba en mucho los abusos que las jóvenes habían relatado. Además, Tori también sufrió amenazas que fueron oportunamente denunciadas".
Romper el silencio
"Se está intentando transmitir un mensaje de disciplinamiento o advertencia a mujeres que se animan a romper el silencio e intentan volver a poner una venda en sus bocas", declaró González. Y en la misma línea agregó: "creemos que hubo mala intención, no sabemos si por la parte contraria o por los propios medios porque se ha presentado que Tori Coria tiene que pagar a los demandados más de $100.000 y esto no es así. Lo único que se le ha condenado es pagar los honorarios de su representantes legales pero ellos también tienen que pagar más de $40.000 por los honorarios".
¿En qué falla la justicia?
Fueron muchas las mujeres que tomaron la iniciativa de contar a través de la red social abusos que habían sufrido pero no consta en la Justicia denuncias formales al respecto. "Esto es algo que es muy habitual en quienes apoyamos mujeres en situación de violencia de género. A las mujeres les lleva mucho tiempo tomar la decisión de denunciar, para eso es necesario que exista un entorno de apoyo, se seguridad, un mensaje claro en la Justicia, no solo que van a ser tomadas estas denuncias sino que van a contar con el apoyo integral que necesitan que es lo que vemos que está ausente de las políticas públicas", denunció González.
Y en la misma línea agregó: "el tiempo que necesita cada mujer es subjetivo y tiene que ver con recursos materiales, simbólicos, sociales para hacer frente a la denuncia, lo que no podemos es culpar a las mujeres que todavía no tienen la fuerza de denunciar cuando se animan a hablar".