El titular de la Federación Económica de Mendoza, Alberto Carleti, aseguró que hay empresas y comercios que deberán tomar deuda a tasas del 70%.
Según la FEM, pagar el bono significará tener que endeudarse
En línea con la posición de la CAME y de la UIA desde Federación Económica de Mendoza (FEM) manifiestan la imposibilidad de poder afrontar el pago de un bono de $5.000 que pide el gobierno nacional. Imposibilidad que además justifican con estadísticas de actividad muy negativas en casi todos los sectores comerciales y productivos de la provincia en la que destacan una caída sostenida de las ventas durante todo 2019.
En ese difícil contexto, y con casi todas las entidades empresariales en contra, el ministro de Industria Dante Sica pide a los empresarios que sean "creativos y flexibles" e insiste con poder encontrar algún mecanismo de compensación que los convenza de pagar el bono para poder llevar algo de alivio a los bolsillos de los asalariados.
Sin embargo el titular de la FEM Alberto Carleti sostiene que es muy poco el margen de acción que tiene las pymes mendocinas para afrontar el pago del bono al tiempo que afirma que si hay algo que caracteriza a las pymes de Mendoza es la creatividad, dedicación y esfuerzo.
Carleti, contra el bono
En ese sentido aseguró que las empresas van a tener que afrontar un compromiso que en muchos significará tener que endeudarse con tasas de 60 o 70% para hacer frente al pago del bono.
Carleti sostiene que si bien está de acuerdo en que el bono ayuda a aliviar la situación de muchas familias, el efecto sobre el consumo y la actividad comercial es bastante relativo ya que muchos utilizan ese dinero para cubrir deudas. En esa línea dijo que las entidades empresarias entienden la necesidad de los empleados de contar con un bono pero creen que debería tomarse como crédito fiscal para el pago de otros impuestos y así reducir la incidencia sobre los costos empresariales, aunque reconoce que eso tendría un impacto sobre la recaudación. "Lo que pasa es que nos encontramos en la situación de la frazada corta donde nos tapamos una parte del cuerpo pero se nos destapa la otra. Es muy difícil salir de esta situación si desde el gobierno no se establecen políticas que permitan a las distintas actividades comenzar a funcionar".
Respecto al momento político y electoral en el que se pide el bono Carleti dijo que todo sucede en un clima de mucha incertidumbre y que desde el sector la única expectativa está puesta en saber quién dirigirá el país por los próximos 4 años y poder tener un horizonte más claro. "Nuestra expectativa es que un nuevo gobierno, sea del color que sea, atienda con mucha decisión y claridad los problemas de las economías regionales de todo el país. Por otro lado junto a otras instituciones del sector gremial empresario como CEM, UIM, ACDE y AEM, hemos organizado un debate para el próximo 18 al que asistirán los 4 candidatos a la gobernación. Creo que eso es una señal muy clara que le damos al sector político al demostrar de que nos hemos unido para trabajar en un objetivo común, es una señal de lo que debería hacer el sector político" concluyó.
El bono, un dolor de cabeza para las empresas
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