La autopsia no pudo determinar la causa de la muerte. Investigaron a un joven con el que tuvo una discusión, pero fue una pista que no condujo a nada. Por ahora hay mucha incertidumbre.
Femicidio de Cielo López: las dudas y la pista que fue descartada
El descubrimiento del torso de la joven mendocina Laura Brisa "Cielo" López, en el río Limay, cerca de la localidad neuquina de Plottier, sigue conmocionando a propios y ajenos.
El último rastro de la joven de 18 años había quedado registrado alrededor de las 23 horas del jueves 12 de septiembre, cuando se fue, 20 minutos antes del horario correspondiente, del CPEM 8 de esa misma localidad.
Lo mismo ocurrió con su teléfono celular, que fue utilizado a la 1 de la mañana del viernes para enviar un mensaje, o para hablar con alguien. No obstante, no se sabe si todavía estaba en su poder. Como sea, según reconocieron los investigadores, el viernes a la mañana ya no contestó los mensajes familiares. Según publica diario de Río Negro este martes, Cielo tuvo una discusión por chat con un joven al que conocía en los momentos previos a su desaparición.
"Los investigadores lo ubicaron rápidamente, el muchacho entregó su teléfono, ofreció una coartada. Por ahora es una pista que no conduce a ningún lado", sostiene el mismo matutino.
En estas horas, la investigación se encuentra en medio de un parate, que los sabuesos creen que será momentáneo.
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Es que la autopsia finalmente no pudo determinar la causa de la muerte que recién se sabrá, dicen fuentes de la fiscalía, cuando estén los resultados de complejos estudios complementarios, en especial los anatomopatológicos.
De acuerdo al diario de Río Negro, los cortes al cadáver fueron practicados por alguien con mediana capacidad. Impresiona el método, sin antecedentes en Neuquén, más que la precisión. El cráneo presenta dos traumatismos, uno frontal y otro trasero "como si fuera un golpe y contragolpe".
Últimas horas
La noche del miércoles 11 y la mayor parte del jueves 12, Cielo estuvo en la casa de su hermana Melisa, en el barrio Primero de Enero de Plottier.
A las 17 del jueves su cuñado y su sobrino la llevaron hasta la casa de su padre en el barrio Los Aromos, cruzando toda la ciudad de norte a sur.
Alas 19:15 la joven ingresó a cursar el secundario en el CPEM N° 8, como si fuera un día más.
A partir de ese momento, la historia se vuelve brumosa: la fiscalía entrevistó a una docena de testigos y, entre ellos, algunos pudieron confirmar que la chica entró a clases, pero no se sabe por qué motivo se retiró 20 minutos antes del horario.
Como se dijo, a las 10 de la mañana del viernes notaron que el celular de Cielo estaba apagado; se suponía que debía ir a la casa de su padre donde convivía además con otra hermana y su sobrino, pero nunca la vieron llegar.