"Me llamaron hasta jueces para felicitarme por la información que manejo"

A comienzos de 2001 con su personaje en Poné a Francella, la sobrina de Palito Ortega se posicionó como un sex symbol, pero corrió mucha agua por el puente y Luciana Salazar se ha convertido en una suerte de "periodista política" luego  de haber probado con la actuación y la música. 

Con algunos datos precisos, primicias e intimidades del poder, Salazar. desde hace varias semanas, viene brindando información impactante sobre la actualidad nacional. 

A través de su cuenta de Twitter ella marca agenda e impone temas. "AF comió asado en casa de un argentino en el elegante barrio de Aravaca...entre los invitados estaba Tito Fernández ¿Ministeriable?", "¿Volvemos al cepo?...Pero lo podríamos definir acorde al PRO ?el cepo cheto'", fueron algunos de sus tuits con los que fue observada con atención por algunos y criticada por otros. 

A través de una entrevista en Perfil, Luciana se confiesa sorprendida con la repercusión que tuvo esta nueva faceta suya. Aunque muchos no lo saben, la política -contará ella- es algo con lo que convivió desde mucho antes de ser conocida. 

"Siempre me gustó desde chica la política. La viví de cerca cuando mi tío (Palito Ortega)estaba en política, de hecho mi padre se dedicaba a la política también. En su momento llamaban a casa políticos que hoy son súper importantes y yo les atendía el teléfono", cuenta.

Según explica, desde que asumió su nuevo perfil, sumó más seguidores. Y esto no solo pasa en las redes, sino con la gente del medio. "Me llamaron periodistas de renombre, muchas mujeres a las que yo admiro. Mucha gente de peso importante salió a bancarme. Gente como Marcelo (Tinelli) Después periodistas como Romina Manguel, Nancy Pazos", cuenta. 

"Me llaman por mis tuits en general amigos de la política y políticos de raza, armadores políticos, gente que fue jefe de campaña. Con todo esto me llamaron jueces también, diciéndome: "¡Qué buena información tenés!"", agrega. 

Luego contó: "Hay informaciones que me llegan, algunas son tan terribles que no me animo a publicarlas. Filtro un montón. Es información que involucra a gente pesada y la verdad que no me voy a meter. Lo aplico cuando aparece un nombre propio o cosas que son turbias".