Es contra el ex director del Centro Cultural San Martín Diego Pimentel.
Actrices Argentinas acompaña una nueva denuncia de acoso sexual
El colectivo de Actrices Argentinas llamó a una nueva conferencia de prensa para mañana en la tarde en conjunto con otros colectivos de profesionales relacionados a la cultura para hacer pública una denuncia de "acoso sexual y el maltrato dentro del ámbito laboral precarizado".
Los colectivos de autoras, escritoras, directoras, técnicas de cine, bailarinas, músicas, trabajadoras de centros culturales, colectivos feministas y transfeministas; y organizaciones por los derechos humanos acompañarán un caso que han definido como "paradigmático para la cultura, la educación y el Estado".
La conferencia se relaciona con la denuncia por acoso sexual que hizo la maquilladora profesional, performer y comunicadora, Anahí de la Fuente, a su ex jefe Diego Pimentel, quien era director del Centro Cultural San Martín, quien también está denunciado por otra joven que ha preferido no hablar públicamente hasta el momento.
Según describe la periodista Marta Dillon en su artículo para Página 12: "La peor pesadilla de Anahí se cumplió: perdió un trabajo que le gustaba por animarse a decir basta". De la Fuente le relató lo que sufrió trabajando en el Centro Cultural: "Pimentel no sólo la arrinconaba contra las paredes 'como cualquier violento en una discoteca', la besaba en el cuello como si fuera un saludo normal o le hacía masajes sin permiso cuando ella estaba sentada en su escritorio. También le infringía dolor. 'Me daba miedo, tenía algo medio sado, me retorcía los brazos para atrás como si fuera a esposarme; a mi compañera la agarró del cuello hasta que gritó que la estaba asfixiando, me apretaba la cintura hasta hacerme doler'".
"Recuerdo uno de los primeros días -relató en diálogo telefónico con Infobae Cultura-. Este hombre llegó, éramos varios. A mí me saludó a distancia porque no me conocía. Pero a una compañera, con la que tenía más confianza, la saludó con un abrazo, a mi compañera con un beso en la frente y al varón con un beso normal. Eso me llamó la atención, pero empecé a verlo más seguido y lo naturalicé. Un día, por un festival que él organiza, hubo un cóctel de celebración y un brindis. Ahí se sentó al lado mío, conversamos y se empezó a subir de tono. Al irnos, se ofreció a llevarnos a todas, dio una vuelta bárbara para dejarme a mí a lo último y me hizo pasar adelante. De ahí en más empezó el acoso, físico y emocional. Pidió mi número y me llamaba hasta los fines de semana".
Las llamadas empezaron a ser recurrentes. Pero solo a ella. "Se suponía que no me tenía que llamar a mí, sino a los jerárquicos de la parte de Comunicación. Nosotros éramos tres chicas y un varón, pero al varón no lo llamó jamás", explica sobre su jefe. Arquitecto graduado en la UBA y profesor universitario en instituciones públicas como privadas, Pimentel quedó al mando del Centro Cultural San Martín en diciembre de 2015, cuando Mauricio Macri pasó de ser jefe de Gobierno a Presidente de la Nación. Sucedió a Gabriela Ricardes, que migraba a la cartera de Hernán Lombardi, el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, lugar donde hoy permanece.
Lo que parecía una seducción torpe e incómoda se convirtió en violencia, según le relató a Infobae la artista: "Me agarraba de las manos, me tiraba para atrás los brazos, como en un gesto de reducirme. Faltaba que me ponga las esposas. Nunca lo interpreté como un juego. Eso es lo que dice la gente cómplice. ¡Era mi jefe! Lo que hacía era incitar a un juego de violencia sexual, totalmente fuera de lugar. Yo me quedaba paralizada y me intentaba soltar. Me agarraba, me pellizcaba de la cintura, me abrazaba y me apoyaba. Noté que era cada vez más intenso, entonces me puse en alerta, y me dije: esto va a ser peor".
La denuncia de De la Fuente quedó asentada en la Fiscalía N° 16 especializada en violencia de género, ubicada en la calle Bartolomé Mitre, a cargo de Claudia Barcia.