Como en 2001, la crisis disparó el sentimiento del "me quiero ir" para buscar estabilidad económica y social. Mitos y verdades de la emigración al principal destino europeo.
"¿Puedo irme a España sin papeles?": la angustia ante la crisis
La constante incertidumbre económica que se vive en el país -y que se profundizó en la era Macri- disparó las consultas de muchos argentinos que ven en la emigración una opción viable para lograr algo de estabilidad monetaria en sus vidas.
En Facebook, existen un sinfín de grupos de argentinos por el mundo con la altruista tarea de despejar las dudas de sus compatriotas. En dos de ellos, "Argentinos por emigrar a España" y "Argentinos en España" la mayoría de las consultas apuntan a lo mismo: ¿Es posible vivir y trabajar en el país "sin papeles", es decir, sin una ciudadanía europea?.
Las respuestas de quienes ya tienen años residiendo en el país ibérico son unánimes y no dejan lugar a dudas. No es recomendable permanecer en España fuera del período de 90 días que otorga el permiso turístico ya que la situación de irregularidad en tierras ibéricas es pasible, no solo de deportación, sino de un veto de hasta 10 años para reingresar.
Los casos
Las consultas diarias en estos grupos de Facebook que asesoran a los argentinos sobre cómo residir y trabajar legalmente son tan diversas como casos existen.
Desde jóvenes aventureros que quieren "probar" y vivir la experiencia en otro país hasta adultos con familia y trabajos estables que no tienen reparos en dejar todo atrás y comenzar una nueva vida.
"Mi marido, mis hijos y yo queremos irnos a España. Todavía no realizamos ningún trámite ya que no sabemos por donde arrancar. Segundo, ¿el tema de empleo como hace? ¿Hay posiblidad de algo efectivo? Él acá es colectivero...", pregunta una mujer en uno de estos grupos.
Las respuestas son demoledoras y aclaran que sin ciudadanía europea (es decir, de algún país de los 28 perteneciente a la Unión Europea) no es posible trabajar, ya que ningún empleador contrata a extranjeros en situación irregular.
Tampoco funciona "el truco" de entrar a España como turista y luego cambiar la situación a extranjero regular gracias a la obtención de contrato de trabajo, ya que la visa laboral establece que dicha contratación debe hacerse desde el país de origen del interesado.
Otra de las consultas de argentinos que quieren dejar el país apuntan a conocer cuáles son las otras opciones legales para emigrar sin tener ciudadanía.
Según el portal de Inmigración del Gobierno de España, las alternativas son tres de acuerdo a si el interesado busca estudiar, residir o trabajar en el país.
Sea cuál sea la opción, los requisitos son claros. Si la persona llega a España por estudios, al finalizar la tarea debe, si o si, regresar a su país. Durante la estadía, no puede trabajar.
Ahora bien, si el inmigrante busca residir en España es fundamental contar con pasaporte de la Unión Europea y demostrar fondos suficientes para su manutención y no convertirse en una carga para el sistema de seguridad social español.
El cumplimiento de los requisitos (certificado médico, de antecedentes penales y fondos bancarios que demuestren fondos suficientes para subsistir y fotos) son analizados por las autoridad y con algo de suerte se puede obtener el permiso.
Para trabajar, la única vía posible es llegar a tierras españolas con un precontrato de una empresa local que además demuestre que ese extranjero es el único calificado para ocupar el puesto y no un español desempleado.
Los argentinos "desparramados" por el mundo
Según el último informe migratorio de la Organización Internacional para las Migraciones del año 2012, había 971.698 emigrantes argentinos repartidos por el mundo. La principal ola migratoria se produjo tras la crisis de 2001.
El principal destino es España, donde residen 291.740 compatriotas. El segundo país más elegido por quienes buscan un mejor pasar es Estados Unidos.
El resto de argentinos desembarcaron en países latinoamericanos como Chile, Paraguay o Brasil, donde los requisitos son menos estrictos, o bien en otros lugares más "exóticos" como Japón, Nueva Zelanda o Israel.
En la última década, en respuesta a la crisis, las medidas de ajuste y los fuertes niveles de desocupación que atravesaron algunos países (entre ellos España) provocaron que muchos argentinos retornaran a su patria. Sólo en 2010, volvieron al país 12.237 argentinos, siendo después de los ecuatorianos, los que han abandonado España en mayor cantidad.
Los argentinos ya estamos lamentablemente acostumbrados a las cíclicas crisis económicas, sin embargo, no todos tienen deseos de "pelearla" en el país y optan por emigrar. Lo recomendable -siempre- es afrontar este desafío responsablemente para que el resultado sea el esperable, tanto legal como emocionalmente.