Después de la noticia todo el mundo hizo el mismo chiste: el animal era cruza de vaca con algún humano. La genética dice que las especies no pueden mezclarse y que la zoofilia está descartada.
No, el ternero con rostro humano no es mezcla de especies
El nacimiento de un ternero inquietantes similitudes a una cara humana despertó ayer todo tipo de especulaciones, memes y chistes, a pesar de la desgracia del pobre animal, que solo vivió unas horas.
El ternero nació en un campo de la ciudad de Villa Ana, Santa Fe, y despertó el asombro de la comunidad de este tranquilo poblado.
El encargado del campo tomó fotos y grabó un video que rápidamente se viralizó en las redes y trajo las especulaciones más descabelladas.
La más extendida, por supuesto, era que el padre del animal era un ser humano, es decir, que se trataba de un caso de zoofilia.
El genetista Nicolás Magnago, consultado por Reconquista Hoy, dejó en claro que el cruce entre especies no existe. Ningún humano puede preñar a un animal.
Lo del ternero fue "una mutación genética, es decir un cambio en la secuencia de un nucleótido o en la organización del ADN de un ser vivo, que produce una variación en las características de este y que no necesariamente se transmite a la descendencia".
"Es imposible que ese tipo de relaciones engendre vida entre un humano y un animal".
Y agregó: "La vaca tiene otro número de cromosomas que el ser humano, por lo cual ese cruzamiento generaría una célula inviable".
Recordó que hay pocos cruces posibles entre especies y el más conocido es entre dos equinos: una yegua y un burro, que da como resultado a una mula.