El dato fue publicado por INDEC.
Casi 9 millones de chicos realizan algún tipo de trabajo infantil
Casi 9 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años realizan trabajos en la Argentina, pero esa cantidad descendió 7,7% entre 2004 y 2017, informó hoy el INDEC.
Los datos surgen de la Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA).
La encuesta se hizo entre 2016 y 2017, y es la primera de carácter nacional, cubriendo las zonas urbanas y rurales, después de la primera que se realizó en 2004.
Los niños y niñas entre 5 y 15 años que realizan algún tipo de trabajo alcanzan los 7,6 millones, y entre 16 y 17 años a 1,3 millones, según los datos oficiales.
Entre 2004 y el período 2016/2017, la tasa de trabajo infantil disminuyó del 17,1% al 9,4%, y de acuerdo con la modalidad de trabajo, el autoconsumo es el que presenta una mayor disminución, ya que pasó del 8,6% al 2,1%.
En la modalidad de trabajo para el mercado se redujo del 7,6% al 3,1%, mientras que en el trabajo doméstico intenso tuvo una reducción menor, del 8,1% al 5,5% entre ambos períodos.
El concepto de trabajo infantil en que se basa la encuesta considera el conjunto de actividades productivas desarrolladas por los niños y niñas de 5 a 15 años y los adolescentes de 16 y 17 años y de acuerdo a la ley 26.390, que estipula que a partir de los 16 años los adolescentes pueden trabajar con ciertas protecciones especiales.
Según las cifras, del total de niñas y niños del primer grupo de 5 a 15 años, un total de 3,8% realizan la denominas actividades para el mercado, un 4,4% para el consumo, otro 4,8% se desempeñan en actividades domésticas, y un 8,8% realizan al menos una actividad productiva.
Entre los adolescentes de 16 y 17 años, un 22,8% se desempeñan en actividades para el mercado, un 9,8% en el autoconsumo, un 8,5% en actividades domésticas y 31,9% en actividades productivas.
Según el informe de la encuesta, el 10% de los niños y niñas de 5 a 15 años realizan al menos una actividad productiva, con mayor incidencia en las áreas rurales (19,8%), y en las regiones del NOA y el NEA (13,6% y 13,1%, respectivamente).
La actividad productiva se intensifica entre los adolescentes de 16 y 17 años, ya que el 31,9% del total del país realiza al menos una, mientras que en las áreas rurales lo hacen el 43,5%.
Al igual que lo que ocurre con los más chicos, son las regiones de NOA y NEA donde la incidencia del trabajo productivo es mayor entre los adolescentes (36,8% y 33,4%, respectivamente).
Los resultados de la encuesta muestran que las distintas formas del trabajo infantil y adolescente están más extendidas en las zonas rurales, e inciden en mayor medida entre los adolescentes, principalmente en lo referido al trabajo en la ocupación, involucrando a casi uno de cada cuatro varones y mujeres de 16 y 17 años (22,8%).
El trabajo mercantil entre los niños, niñas y adolescentes tiene mayor número en las áreas urbanas del NOA y el NEA, y en áreas rurales de las regiones Pampeana, Cuyo y NEA.
Las actividades de autoconsumo son más relevantes entre los adolescentes rurales del NEA y la región pampeana, y las actividades domésticas intensivas, con prevalencia femenina, cobran relevancia entre aquellos residentes urbanos del GBA, NOA y Cuyo, y rurales del NOA y NEA.
Los principales motivos que los impulsan al mercado laboral están relacionados con la ayuda familiar y la necesidad de ganar dinero para sus gastos y los de su hogar, según los datos de la encuesta.
La presencia de trabajo nocturno se intensifica en el medio urbano, principalmente entre las mujeres (16,6% de las de 5 a 15 años y 19,2% de las de 16 y 17 años declaran trabajar por las noches), a causa de los trabajos de cuidados que realizan.
El muestro registra también los niveles de brechas de ingresos ya que las niñas, ganan un salario medio 22% inferior al de sus pares varones.