Quincho: Votar acá, qué hacemos con la guita, el dólar y la crisis

Hoy se vota a intendente en cuatro departamentos de Mendoza. Pero la gente tiene la cabeza en la moneda. Cómo siguen peronistas y Cambia Mendoza desde hoy hasta las elecciones del 29 de este mes.

Quincho: Votar acá, qué hacemos con la guita, el dólar y la crisis

Por: Mendoza Post

La semana había sido como para guardar en un cuadro. Julián trataba de ordenar los pensamientos, mientras recreaba una antigua cazuela que había aprendido a cocinar en un otoño olvidado de mediados de los ´80, en Rennes, la Bretaña francesa, enredado entre las piernas, el calor y el cabello de una joven gala con la que había pasado unos meses. Habían prometido no volver siquiera a escribirse luego de la despedida, y ambos habían cumplido. A Julián le quedaban los aromas de aquella cazuela, los platos con mariscos que luego había adaptado a las costas patagónicas, y las pinceladas de amor a plazo fijo y hogar de aquella chica despreocupada. Sonrió con los recuerdos. Había ido a estudiar seis meses, y no estiró el plazo ni un día más. Cuando regreso, Alfonsín ganaba las elecciones de 1985 con tres consignas simples: Juicio a las Juntas, Plan Austral y Paz con Chile. Tres años después la economía se le iría al carajo. (- Macri ni siquiera tuvo una pizca de aquella épica...)- pensó para sí, mientras cortaba en cubos cerdo magro y pierna de cordero que había conseguido para su cazuela. Última oportunidad de preparar algo como para el invierno, había pensado al planificar el plato mientras tomaba nota del frente frío, uno de los últimos. El Ruso permanecía con el ceño fruncido, desde un rincón de la cocina del quincho.

- ¿Qué te pasa?

- ¿Y a vos, qué te parece? Una amiga me llamó... fue el jueves y volvió el viernes al banco a retirar 1.400 dólares porque viaja... Los tiene en su caja de ahorro en dólares... ¿Podés creer que no se los dieron? ¿Y que tiene que volver este lunes? Están generando preocupación...- dijo el hombre de los negocios del grupete. Pronto se cumpliría un mes desde las PASO, y estábamos viviendo a los saltos. La economía no tenía hoy ni siquiera un punto de anclaje, o precios de referencia.

En Mendoza el dólar llegó a 62,50 esta semana.

Julián no contestó y se concentró en la cazuela, y en los recuerdos.

Puso a freír unos cuantos echalotes y tres dientes de ajo en oliva y una cucharada de manteca, hasta que estuvieron transparentes. Los retiró para no quemarlos, y allí mismo agregó la carne a fuego fuerte hasta que la selló por los cuatro costados.

Cortó una par de salchichas polacas generosas, de esas que se consiguen en el Mercado Central, y las agregó a la marmita. Volvió a poner el sofrito, agregó tomates triturados a mano, pelados y sin las semillas, sal y pimienta, un atado de romero, tomillo, salvia y cilantro, medio litro de vino blanco, una taza de agua por las dudas, y puso a cocinar hasta el punto de ebullición. Luego, mandaría la cazuela completa a una hora larga de horno. Al final, la sacaría para agregar porotos del tipo alubia previamente cocidos, para cubrirla luego con migas y corteza de pan francés, y media hora más de horno fuerte, sin tapa, hasta que la cubierta estuviese dorada. Un verdadero manjar, que el gordo decidió acompañar con rúcula, espinaca y polo rosso, una vez en la mesa. Exquisito.

Mientras cocinaba, Julián recordó frases respecto del dólar, que habían marcado a fuego la economía argentina... Aquello de Perón... "¿Acaso alguno de ustedes ha visto un dólar?" en 1953... o el ministro de economía de la dictadura que había sucedido a José Alfredo Martínez de Hoz... Lorenzo Sigaut... "El que apuesta al dólar pierde" dijo, y después devaluó un 30 %. Coincidencias amargas... en esos años de dictadura había inflación del 100 %, pérdida de industrias y comercios, desempleo, fuga de capitales... desconfianza... Julián sonrió apenas y rumbeó para la mesa. Los aplausos bajaban desde las gradas, como si fuera un gol de superclásico.

Todo estaba listo para la cena.

...

La cazuela bretona humeaba como una locomotora, desparramando un aroma que habría resucitado al mismísimo Napoleón.

- ¿Guardaron la guita? - preguntó el gordo. Obvio... todos estaban preocupados por la economía. Como todo el mundo. Los amigos asintieron en silencio. No agregaron palabra, ni hacía falta.

- Es increíble esta suerte de "gradualismo al revés" que están aplicando...- dijo el Omar, el radical-radical que habla con todos. - El gradualismo es para las buenas noticias, no para las malas... No podés decirles a los bancos que no se pueden llevar sus utilidades en dólares a sus casas matrices del exterior... y que tienen que pedir permiso, y no hacer nada más. ¿Qué va a pensar el empresario que tiene dólares? ¿El gran inversor? ¿Y Doña Rosa? Va al banco el lunes y saca la plata. Acá, los argentinos, miramos el estado del tiempo y después la cotización del dólar...

Al ministro Lacunza le tembló la voz durante los anuncios.

- Y... preguntales a los que cobraron sólo el 15 % de las Letes...- dijo el Ruso, el hombre de los negocios del grupete. Ludovico lo resumió en un dato:

- Amigos... somos los defaulteadores seriales del mundo... al punto que Macri batió un récord... es el primer presidente que no paga en tiempo y forma una deuda emitida por él mismo...- comentó.

- Increíble...-

- El problema es político. No es de la tasa de interés, o de la guita... el dólar sube por muchas razones, pero la gente le ha perdido la confianza a Macri. Por algo todo aquel que tiene un pesito, se preocupa de averiguar qué hacer... y el que puede, lo pone en el colchón. Fijate que el dólar y el riesgo país siguen subiendo... los bonos argentinos en dólares pagan fortunas, porque nadie cree que los vamos a honrar... y la devaluación sigue trasladándose a los precios... Entonces, hay que sentarlo a Alberto Fernández, por las buenas o por las malas, para que acompañe en un proceso de tranquilidad...

- Por las buenas no pueden... le han destrozado los puentes a Emilio Monzó...- dijo el Omar. - Y no hay quien hable por las malas, y los acuse de querer incendiar el país y hacerse del poder antes de tiempo... La situación política tampoco es buena...- reflexionó el radical del grupete, pensando en que lo próximo será una fuerte sangría de dólares del Banco Central, y muy probablemente control de cambios...- dijo el radical de la mesa.

- Acá, hay que poner un impuesto del 5 % al que quiera llevarse dólares al exterior, como hace Ecuador, poner un tipo de cambio fijo hasta el 10 de diciembre, meter presos a los arbolitos si aparece el dólar blue, prohibir que se giren dividendos al exterior de cualquier tipo de actividad, controlar las importaciones, obligar a que los dólares que entren como inversión vayan a ladrillos y obras, campo e industria, y que si vienen a las finanzas, permanezcan un año... - dijo Ludovico, con una sombra de tristeza en la cara mientras engullía una generosa porción de cazuela, acompañada por un genérico potente del Valle de Uco: Merlot, Cabernet y Malbec.

- ¿Vos no eras del PRO...? - preguntó el gordo. La cuchara se le había congelado a mitad de camino.

- Sí... pero... ¿Qué querés que le haga? - contestó su amigo. - Leí hace un rato en Clarín que los bancos aseguraban la provisión de dólares a sus clientes, sin restricciones ni limitaciones, para llevarlos a las cajas de seguridad, atesorar, o enviarlos al exterior...

- ¿Quién lo dice?

- Nadie... no sé... "un banquero" es la única fuente que citan. Hay un textual "Vamos a mostrarles los dólares para llevarles tranquilidad a los clientes..." No sé... es lo que dice acá...- dijo el Omar consultando su Smartphone. Miró la pantalla un rato antes de anunciar: - El lunes a las ocho, voy al banco...- dijo, y selló sus palabras con el portentoso vino que Julián había dispuesto para la cena.

Luego de un silencio efímero pero interminable, la mesa cambió de tema.

...

Las elecciones de ahora mismo

El gordo instaló el asunto de las elecciones departamentales del domingo. Se descontaban triunfos peronistas en las cuatro comunas que el peronismo gobierna desde hace años. San Rafael, Lavalle, Tunuyán y San Martín. Los peronistas sólo guardan algo de dudas respecto de este último, aunque confían en ganar.

- La pregunta es por cuánto...- dijo el gordo.

- ¿Por?

- Porque si Giménez gana después de 16 años de gestión por más de ocho puntos contra el gobierno, que tiene un buen candidato en el médico Raúl Rufeil, hay "efecto Alberto"- dijo el dueño de casa, remojando el pan francés en el jugo increíble de la cazuela bretona.

- Yo te diría "Efecto Macri..." - dijo el Omar, y los amigos estallaron en carcajadas. El radical del grupete retomó la idea.

- Lo normal es que en estos cuatro departamentos hoy gane el peronismo, y que intenten "nacionalizar" la victoria para contagiar a Anabel y tratar de emparejar la provincial... Qué se yo... las estrategias están claras... Respecto de lo de San Martín, me parece que en el gobierno lo dan por perdido por muy poco... que en una elección pareja, les gana Giménez con el aparato municipal... A ver amigos... ¿Por qué se vota este mismo domingo en cuatro de los cinco departamentos peronistas?

- Para resguardar el territorio...- dijo el gordo.

- Exacto... Tanto Emir Félix, como Martín Aveiro, Jorge Giménez y Roberto Righi, desdoblaron sus elecciones para no ir pegados en una boleta provincial y correr el riesgo de perder sus municipios en una pelea por la gobernación. Y en estas peleas "mano a mano", los aparatos, el clientelismo local, pesan mucho. Van a ser elecciones donde el que gane está por encima del 50 % y más también... En esta disputa, la izquierda, Protectora... no existen... Así es que sí, esto puede ser cuatro a cero y habrá que ver cómo lo aprovecha el peronismo, y cómo se defienden los radicales del mal trago... Aunque no sea sorpresa perder, en el contexto nacional es un mal trago...

- ¿Festejan todos juntos? ¿Qué sabés? - preguntó el Omar.

- No. Se dividen. Anabel va al distrito más importante, que es San Rafael. Jorge Tanús se queda en San Martín, con Jorge Giménez. El Alejandro Bermejo va a Lavalle con Roberto Righi, y a Marisa Uceda la mandan de enviada a Tunuyán, con Martín Aveiro. Pero lo central estará en San Rafael...- comentó el gordo, mientras servía las últimas porciones de la cazuela.

Anabel con Alberto Fernández, en San Rafael.

- Lo importante para el peronismo es que se mantenga unido hasta el 29 de setiembre... es el objetivo principal... y después, se verá... ya sea que ganen o pierdan...

- Hasta las encuestas peronistas le dan ventaja a Rodolfo Suarez...- interrumpió el Omar, picoteando una rodaja de salchicha de la cazuela.

- Si... bueno... la verdad es que con la economía a los saltos... las encuestas... no sé qué decirte... muy pocas acertaron la de Alberto... ¿no? Pero bueno, te decía que lo que habrá que ver después, es cómo se configura el peronismo mendocino. Si gana Anabel hay lugar para todos. Si pierde, cada grupo, cada dirigente, especialmente los intendentes... van a buscar su propia interlocución con Alberto... es normal y natural que así sea... Anabel y los cristinistas tendrán el canal de Cristina... y los demás, los que tengan y vayan construyendo... Lo que hay que ver es el gabinete de Alberto. Ahí vamos a ver qué importancia le da a Mendoza. Porque si no, lo perdés... al que llega a la presidencia, lo perdés... No llegás más... Acá, Néstor Kirchner tenía muchos amigos... Pero después, en la Casa Rosada estaba el Chueco Mazzón... ¿se entiende?

- Sí... ¿El gabinete lo armará Alberto Fernández? - preguntó el Ruso.

- Por lo que me cuentan los que hablan con él, sí. Es el acuerdo con Cristina. La presidencia y el gabinete son de Alberto, y el Congreso y la Provincia de Buenos Aires, para ella...- agregó el gordo. El Ruso estaba inquieto.

- ¿Y ustedes, acá cómo van a hacer? Lo tienen que esconder a Macri.

- ¿Macri? ¿Quién es? ¿El presidente de Boca? - bromeó el radical del grupete, y los amigos estallaron en carcajadas.

- Miren... la campaña de Cambia Mendoza es la gestión. Vos imagínate un gobierno de Paco Pérez o de Jaque con la actual situación... Esto sería peor que Chubut. No cobraría nadie. Y va a contrastar con la campaña "Viva la Pepa" del peronismo. El gobierno sale a rescatar cien millones de litros de vino, y lo va a pagar once pesos en dos cuotas; y ellos dicen que debería ser a quince pesos... ¿No vieron el mercado? Están pagando ocho pesos en diez cuotas. Los intendentes que tienen finca y que están sufriéndola, como Emir, Righi, el propio Mario Abed, lo saben a la perfección. El peronismo dice que va a bajar los impuestos en plena recesión y que hará obra pública con financiamiento... ¿Y no quieren aprobar la toma de deuda para las tres obras que tienen financiamiento del BID? No me jodan chicos en serio... Se saltearon dos gestiones peronistas completas para rescatarlo al Rolo Gabrielli y ponerlo al lado de Anabel... pero bueno... el asunto es que el gobierno buscará eso: poner en foco la gestión prolija de Mendoza, que permite pagar todo, estar al día, hacer obras públicas muy importantes, y además salir a rescatar vino para ayudar a los productores, como se hizo con el mosto...

- ¿Y cuándo aparecen? Se los ve poco...- tiró el gordo a modo de chicana.

- Sabés qué pasa... es muy incómodo estar de campaña con semejante despelote económico nacional. La gente te putea... los candidatos de todos los partidos lo sufren... Esta semana, salen con las piezas gráficas en la calle. En algunas, va a estar el Rodolfo Suarez con Cornejo, y en otras, con el candidato a intendente. El foco va a ser que Cambia Mendoza asegura el cuidado de cada familia con una provincia con orden... gestión... eso...- contó.

- Pero, claro... la malaria les pega a todos... al gobierno provincial y a los municipios. Hasta los intendentes "ricos" están bajando la cantidad de camiones que salen a la calle y van punteando los gastos operativos todos los días... La recaudación va mal...- reconoció el Omar, y bajó la parrafada con un buen trago de vino.

- Es así... la gestión buena de Cornejo, Suarez y los intendentes, contra Alberto, Cristina y Anabel... Esa será la pelea de la campaña... resumió Julián, y los amigos brindaron por el país. Y porque las cosas mejoren.

...

La cena fue llegando a su fin. Julián sacó de la heladera del quincho un generoso flan casero, que preparaba "a la francesa", con la mezcla en caliente y reemplazando la mitad de la leche por crema. Luego, tras un buen café y un bajativo Ünderberg que el gordo guardaba desde las épocas del libre comercio, lo amigos partieron rumbo a los autos.

...

- Gordo... ¿Cómo la ves?

- Pésimo... y con mucha preocupación...

- Decime una cosa... ¿Qué sabés del nuevo multimedio local?

- ¿El de Gustavo Mazzocato?

- Sí... Se ve mucho movimiento, contrataciones... radio... diario... movida grande...

- Sí... bueno... le han apoyado los pastores evangélicos, Pablo y Daniel Rojas... viene de ahí la palanca para la inversión... Qué se yo... Es laburo para la gente... ¿no?

- Sí... pasa que cuando aparecen medios en época electoral, llama la atención... ¿Así que pastores?

- Sí... ¿No es una gran idea?

- ¿Por?

- Porque de esta... si no nos salva Dios... ¡Los argentinos estamos al horno!

- ¡Jajajajajajajaaa! ¡Tenés razón!

...

Y así, entre risas y chanzas, y apelaciones a un nuevo milagro que rescate nuestra economía, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.

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