Cuando quisieron hacerle preguntas a la joven, los magistrados pasaron a cuarto intermedio para evaluar si corresponde que se la consulte debido a su situación de vulnerabilidad.
Una testigo del Próvolo declaró que la obligaron a consumir pornografía
Este martes se llevó adelante el séptimo día de audiencias por los abusos en el Instituto Antonio Próvolo, por los cuales se está juzgando a los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho, y al jardinero Armando Gómez. Una testigo, que fue víctima, declaró que fue obligada a ver pornografía. El tribunal decidió pasar a cuarto intermedio por tiempo indefinido debido a que los jueces resolverán si las preguntas que le efectuó la querella a la joven son aptas dada su situación de vulnerabilidad.
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¿Cómo va el debate? Durante la semana pasada la querella avanzó en sus postulados: el miércoles 21 se definió que Gómez es una persona apta para el debate; el jueves un testigo relató un abuso sexual agravado por parte de Corbacho y una testigo indicó tocamientos por parte de Corradi; y el viernes continuaron las proyecciones de cámaras gesell con un crudo testimonio, detallando abusos y maltratos, donde también se mencionó a la monja Kumiko Kosaka.
Para la fiscalía fue también una semana positiva porque se sortearon las trabas y el debate tomó curso. "Con algunos inconvenientes en ese sentido, ha avanzado y finalmente ha empezado la causa. Empezó el juicio propiamente dicho", dijo Gustavo Stroppiana el pasado viernes.
Séptimo día
Este martes tuvo como protagonista a la principal víctima de Jorge Bordón, condenado en septiembre de 2018. En este caso declaró como testigo sobre los tres acusados y no sobre los hechos por los que el "monaguillo" recibió una pena de diez años de prisión.
La testigo, quien actualmente tiene 25 años, declaró en Cámara Gesell (en vivo), en lo que fue la primera víctima de la historia de la provincia que dio testimonio bajo estas condiciones. A la joven se le realizó una entrevista y se la examinó para ver si estaba en condiciones de prestar declaración.
La cámara se transmitió hacia la sala ante la atenta mirada de todos, la joven habló y se explayó sin que le hicieran preguntas.
¿Qué dijo? Contó que vio pornografía, distribuida por el acusado que fue declarado inimputable en 2017. Sin embargo, la testigo no mencionó a ninguno de los tres imputados.
Cuarto intermedio
Una vez concluida la declaración espontánea la querella quiso comenzar a preguntarle detalles a la joven testigo. Fue en ese momento que se desató la polémica. "Siempre que trabajamos en la instrucción, se hicieron los interrogatorios (sic) abiertos, se discutieron algunas preguntas, pero acordaron que así se interrogaba a las víctimas", comenzó explicando un ofuscado Oscar Barrera, abogado querellante.
"En este caso la defensa (defensora oficial Alicia Arlotta) hizo una formal oposición a las preguntas, como si se tratara del juicio de cualquier otro ciudadano sin discapacidad, no vulnerable y sometió al tribunal a la necesidad de tener que resolver 20 ó 30 impugnaciones a las preguntas que les efectuamos", continuó el abogado.
"Volvemos a la misma historia de las preliminares, el tribunal no puede en un instante salir a resolver todas estas situaciones y ha hecho un cuarto intermedio ahora y se cortó la cámara gesell", remató.
Las preguntas de la defensa que acusa Barrera eran sobre los hechos, en un contexto de abuso que forma parte de la acusación. Al respecto el doctor Sergio Salinas, también de la querella, dijo: "Nos tildó a nosotros (Arlotta) de que preguntándole, para que conteste ahora en cámara gesell revictimizamos, y en realidad es ella la que está revictimizando".
"Esperamos desde el tribunal que hasta la puedan sancionar a la defensa, respetando el proceso legal, pero que le ponga los puntos sobre la ies", concluyó Salinas.
Los magistrados van a litigar que preguntas aceptan y cuales no para esta víctima, hasta entonces no se sabe cuando continuará el debate.
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