Al recordarse un nuevo día del nacimiento de su hija Mercedes, el historiador Daniel Balmaceda hizo un retrato del héroe nacional. y su paso por Mendoza. Escuchá el audio.
San Martín íntimo: "Caminaba por la Alameda y era fanático del helado"
San Martín es sin dudas el gran héroe nacional. El libertador de América fue clave para la independencia de Argentina, Chile y Perú hay un detalle que es importante: Mendoza fue el punto elegido para maquetar su gesta libertadora y por eso como Padre de la patria, el 24 de agosto se celebra el día del padre mendocino en homenaje al nacimiento de su única hija, Mercedes.
En 1812 el General San Martín llegó a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Tenía amplia experiencia militar y con este conocimiento creó un escuadrón de elite como lo fue el Regimiento de Granaderos a Caballo. También era un gran artista: tocaba la guitarra y pintaba paisajes que, según los historiadores, sería su segundo ingreso en caso de que fallara en su carrera militar.
Nacido en Corrrientes y educado en España, San Martín no era bien visto por las altas esferas sociales de la época. No lo querían y los motivos eran varios: no tenía relaciones con nadie de la sociedad y para insertarse debía casarse y tener una propiedad. El historiador Daniel Balmaceda, que estudió a fondo la vida del prócer nacional, aseguró que incluso la madre de Remedios de Escalada, suegra del general, entendía que San Martín no pertenecía a la alta alcurnia y se lo hacía notar.
Sin embargo, San Martín y Remedios se casaron y tuvieron a su hija, Mercedes, el 24 de marzo de 1816. La familia, el amor y la guerra por la libertad fueron ejes que cruzaron la vida del libertador.
Cuando el General volvió de Chile a Mendoza y empezó a preparar la gesta libertadora en Perú, su esposa Remedios había enfermado. Dada la situación la mujer volvió con su hija a Buenos Aires. Sin embargo, cuando Remedios murió, San Martín ya estaba radicado en Mendoza y la niña quedó al cuidado de su abuela.
En una charla con el programa Te digo lo que pienso, el programa que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil, Balmaceda contó que cuando San Martín fue a buscar a su hija, la pequeña era una "malcriada" por eso decidió escribir las Máximas que eran una especie de reglamento militar. "Son normas a conducta a seguir que Merceditas terminó amando", señaló el historiador.
Los problemas con el Gobierno Central
Además de la familia, San Martín tenía con el Gobierno Central. Luego de que liberó Chile, el Gobierno le pidió que volviera a Buenos Aires y San Martín se rehusó. "El Gobierno Central dejó de mandarle dinero para las tropas y de alguna manera le soltó la mano", recordó Balmaceda quien sostuvo que esto fue fundamental para que San Martín entregara sus soldados a Bolivar en Perú.
Tan héroe, tan humano
San Martín padecía gastritis. Esto lo complicaba para comer algunos alimentos pero también le permitía ingerir algunos otros. Balmaceda contó que San Martín cuando estaba en Mendoza, caminaba por la Alameda y comía helado en verano, dulce del que era fanático y tomaba café en invierno.
La guerra también le había provocado heridas en el hombro que nunca se recuperaron y cuando murió tenía muchas enfermedades que apresuraron su final.
El 17 de agosto de 1850, a las tres de la tarde, San Martín falleció en Bulogne Sur Mer. Tenía 72 años y al momento de su muerte estaba en compañía de su hija, de su yerno y sus nietos. En la entrevista, Balmaceda aseguró que la figura de San Martín creció con el pasó del tiempo y necesario ponerlo siempre en valor. "San Martín y Belgrano fueron seres humanos como todos nosotros e hicieron cosas grandes y admirables", rememoró el historiador.