El candidato peronista a la Presidencia está en Mendoza y dejó muchas pistas sobre su posible "futuro gobierno".
Alberto se "autopercibe" presidente
Cómo se ha precipitado todo en este país sumido en la ansiedad colectiva. Estamos viviendo ahora tiempos políticos que deberían concretarse dentro de cuatro meses.
Las elecciones PASO del domingo 11 prácticamente han definido el porvenir político de Argentina. Basta con observar a Alberto Fernández entrando por un sector privado y ubicándose junto a su "gobernadora" Anabel Fernández Sagasti para hablar con los periodistas que esperaron al candidato más de una hora en un salón del Hotel Intercontinental.
Fue siempre medido en sus tonos y tuvo que reafirmar su condición de candidato a ocupar la Casa Rosada, pero sus afirmaciones siempre adelantaron sus decisiones de gobierno no declarado.
Su misión, en esta gira mendocina que continuará este viernes en San Rafael, es bien definida: fortalecer a AFS para pulsear por la Gobernación y persuadir a los empresarios mendocinos de que no seremos Venezuela si es presidente.
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Es decir, vino a buscar los votos de clase media que faltan para asegurar un triunfo peronista en Mendoza.
Agenda Fernández
Repasemos la agenda del presidenciable con más apoyo electoral (47 por ciento de los votos para la fórmula que compone con CFK).
1- Desdolarizará las tarifas.
2- Llamará a un acuerdo socioeconómico entre empresarios, sindicatos y Estado para controlar los precios y los salarios entre los tres sectores.
3- Promoverá un análisis del sistema de Coparticipación Federal, entendiendo que el vigente produce desigualdad entre provincias y las regiones que las integran.
4- Viajará como presidente a Brasil a visitar al encarcelado Lula Da Silva "porque está injustamente detenido".
5- No polemizará con Jair Bolsonaro "para no caer en su lógica" y tendrá una relación institucional con el país más grande del bloque, aunque será en un contexto adverso.
6- Revisará el sistema de retenciones. Esto lo dijo inspirado en la visita que hizo a la empresa metalmecánica de Godoy Cruz.
7- Ratificó su idea de generar solvencia en los asalariados y cubrir la demanda de los jubilados.
8- Pidió el voto para AFS y le advirtió al oficialismo local que ella "ya gobierna desde el Senado de la Nación".
7- Valoró la "sociedad" que promete Anabel con los empresarios para dotarlos de infraestructura a favor del desarrollo de la producción y la generación de empleo.
8- Pronóstico que este año cerrará con un 55 por ciento de inflación.
9- Les dio la razón a los gobernadores que resisten las medidas de Mauricio Macri por los perjuicios que producen en la Coparticipación la quita de los impuestos a las Ganancias y el IVA.
10- Aseguró que pagará la deuda externa y se lamentó por la baja en las reservas del Banco Central para sostener el nivel de cambio monetario.
11- Se declaró pragmático desde la mirada económica. "No somos heterodoxos, somos pragmáticos cuando conviene somos keynesianos y en otro momento somos liberales".
Guiño en Godoy Cruz
Antes de todas esas declaraciones tuvo un movimiento político gestual. Fue a caminar por territorio "enemigo". Estuvo en Godoy Cruz con AFS y la candidata a intendenta Andrea Blandini para recorrer una planta metalmecánica filo K.
"Me comprometo a reconstruir el tejido entre el trabajo y la industria. En especial con la metalmecámica que es una de las bases del desarrollo que necesitamos", le dijo a Mario Esnal, dueño de la firma.
Los colaboradores dijeron que se "salió de protocolo" recordando épocas gloriosas de Néstor Kirchner, quiene siendo presidente se salía de la agenda oficial para entrar en contacto con los militantes.
Exijo una explicación
Para intentar entender este momento que atraviesa la provincia y el país, hay que hacer un ejercicio de memoria de los tiempos previos a la elección primaria.
Pocas veces se ha podido constatar como en esta oportunidad una licuación del poder tan veloz como lo hizo el presidente Macri. Puso al filo de la navaja su propio gobierno al transmitirle al votante que era él o el abismo.
El resultado de la votación devolvió una realidad que ni Macri ni el mismo Fernández previeron y ahora, ambos se están acomodando a nuevos roles que les reasignó el electorado.