Candela Sandoval tiene 18 años y padece una dura enfermedad, pero la adversidad no ha impedido que salga adelante.
Una alumna no puede mover los pies ni las manos y es escolta en Tupungato
Candela Sandoval (18) sufre "artogriposis múltiple congénita", una enfermedad que no le permite mover los pies, ni las manos. Sin embargo, el trastorno no ha impedido que la joven oriunda de Tupungato salga adelante: está cursando el último año de la secundaria y se encuentra próxima a recibirse como Técnica Agropecuaria en Frutas y Hortalizas.
Como si fuera poco en 2016, fue distinguida por el Senado de la Provincia por ser la mejor alumna de la escuela Camilo Carballo, ubicada en el distrito Cordón del Plata. En ese entonces ostentaba un promedio de 9.63. También fue abanderada en la escuela primaria General Rudecindo Alvarado de Tunuyán.
Su familia está compuesta por cuatro hermanos, su papá Adrián Sandoval (ama de casa) y su mamá Elizabeth Angélica (trabajador rural). Ellos se han encargado durante toda la vida para que siempre logre superarse, según informó el CucoDigital.
"Cande en la primaria como en la secundaria ha tenido muy buenos compañeros, le crearon una rampa para que realice todas las practicas que ella tiene. En una de las escuela a las que fue no había baños, entonces corrieron la Dirección de lugar para realizar uno para ella. Siempre trataron de adaptarle las cosas y los chicos desde la sala de 4 la han ayudado en todo. Si escuchás bullying por ahí, acá pasa lo contrario, la cuidan", relató Sandoval a ese medio.
Y agregó: "En las salidas que tienen siempre piensan en Cande, desde viajes hasta buscarle lugar como albergues ya que no puede ir con carpa. Los compañeros todo el tiempo busca la comodidad de ella hasta en los viajes largos".
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Desde hace un año Cande se moviliza en una silla de ruedas eléctrica que le permite movilizarse con mucha libertad. En cuanto a la caligrafía, ella escribe y tipea con la boca. A pesar de ello tiene muy buena letra y no tiene errores de ortografía.
Sobre su carrera, la joven quiere estudiar Psicología, "es lo que más me gusta solo que se me hace difícil ir a Ciudad, sino quiero seguir Contaduría, que está en Tunuyán y se me hace más fácil el traslado", comentó al mismo medio.
Su profesora Liliana Vilca, contó que pasan "muchas horas juntos con los alumnos y eso hace que tengamos por ahí una relación más sólida, más de compañeros. Candela es una alumna muy aplicada, muy educada y muy buena compañera con todos los alumnos de la clase. Yo la conozco desde hace más de tres años. Más allá de la discapacidad que tenga no la he visto con problemas para adaptarse al entorno, sus compañeros y profesores. Para mí no tiene ningún tipo de dificultad, se debe a la inclusión que tiene adentro del aula".
El tratamiento no ha sido un tema menor en su vida. Actualmente ha tenido que dejar la rehabilitación porque la obra social demora en pagarle a los especialistas que la atienden. A su vez, debe viajar todos los años al Hospital Garrahan para poder seguir ateniéndose.
Lo cierto es que la joven es un ejemplo de superación en la comunidad de Cordón del Plata. Su mensaje es un reconocimiento y agradecimiento al apoyo de su familia y amigos. "Siempre tienen que estar esas personas para ayudarte, porque si no es algo que no se puede lograr".