El País y El Mundo publican hoy sendas crónicas ásperas sobre lo que ocurre en la Argentina.
Duro análisis de la prensa española: "Los pueblos que aman a sus ladrones"
Este domingo, diario El Mundo hace un durísimo análisis de lo que ocurre "cuando los pueblos aman a sus propios ladrones".
El director de ese matutino, Francisco Rosell, traza un paralelo entre la opción del voto argentino y el retorno de "quienes cometieron el latrocinio" y la militancia nacionalista catalana, a la que reprocha la "cleptocracia" del clan Pujol, cuyo patriarca gobernó durante 23 años "en beneficio de su propia cuenta en la Banca Suiza".
"No cabe duda de que la Argentina es una catástrofe de la mala política", dice Rosell, al describir una "masa ideologizada e indulgente con la corrupción peronista". "Olvidando su historia y condenados como Sísifo a repetirla", menciona luego un probable retorno del kirchnerismo al poder "al tiempo que es juzgado por sus latrocinios y luego de cuatro años de haber dejado la Casa Rosada por la puerta trasera".
A su vez, diario El País de Madrid, el más importante de habla hispana, dejó ver en las últimas horas otro áspero análisis sobre la situación política argentina. Allí se asegura que "los inversores temen una posible victoria del peronismo" y un escenario probable "de default" en el caso de que retorne Cristina Kirchner al poder y Alberto Fernández -"el nuevo hombre fuerte"- se convierta en presidente a partir de diciembre.
El País puntualiza que "la posibilidad cierta de un regreso del kirchnerismo al poder sumió al país en una grave crisis económica" que cobró su primera víctima política en el renunciado Dujovne.
"Los argentinos encienden las alarmas de otra crisis terminal", describe luego al entrar en el campo sociológico de cómo la ciudadanía "siente en la piel su inminencia" y no les queda otra que hacer más que lo que han hecho siempre: "aguantar".
Desde la economía, describe el influyente rotativo las razones por las cuales "el peronismo asusta tanto al mercado". Reprocha al candidato Fernández la ausencia de "precisiones de programa económico" y el temor que eso genera de que se repitan "controles de capitales y una suspensión de pagos".