Qué hizo Cornejo en CABA entre la noche del martes y la mañana del miércoles para que los principales líderes finalmente hablaran y acordaran una salida política a la crisis.
¿Alberto estás? La historia del Whatsapp de Macri a Fernández
"Alberto necesito que hablemos".
"Alberto... ¿estás?".
Eso quiso decir Mauricio Macri cuando dejó un mensaje en el celular del presidenciable con mayor intención de voto registrada el domingo pasado.
Los 11,6 millones de votos que juntó Alberto Fernández (3,8 millones más que Macri) sacaron de eje a todos. Oficialistas y opositores quedaron perplejos. Y de acuerdo a los comentarios que giraron en la city porteña en estos tres días posteriores a la elección, la trepada del dólar hasta 60 pesos no solo fue la reacción a la embestida kirchnerista en las urnas.
También contribuyó el optimismo, sin sostén, que se transmitió desde la Casa Rosada el viernes previo a la elección. "Por eso subió la bolsa un 7 por ciento", explicó un experto en finanzas en las últimas horas.
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Todos creían que se daría una pelea más pareja entre Macri -el candidato del mercado financiero-, y su retador Fernández. Por eso la frustración del presidente fue grande con los encuestadores que le redactaron su "diario de Irigoyen".
Un martes 13
Este repaso de lo ocurrido con las respectivas proyecciones se dieron en las reuniones que se produjeron entre la noche del martes 13 y la mañana del miércoles 14.
Esta pequeña historia terminó en el mensaje del presidente al candidato con más posibilidades a sucederlo a partir del 10 de diciembre. En casi todas esas mesas de análisis estuvo Alfredo Cornejo como presidente de la UCR nacional.
La primera reunión fue durante la noche del martes en un departamento de Palermo. Allí estuvieron Jose Corral, Gerardo Morales, Emiliano Yacobitti, Enrique Nosiglia, Daniel Salvador, Luis Naidenoff, Mario Negri, Angel Rozas, Alejandra Lorden, Jose Cano, Andres Lombardi, Alfredo Cornejo, Ricardo Gil Lavedra y Silvia Elias de Perez.
De allí surgió la idea de convocar a Alberto Fernández y los reunidos imaginaron que si el peronista accedía a la invitación entonces el plan económico de emergencia tendría sustento político y si no quedaría claro que el peronismo solo apostaría al caos.
Crisis de Miércoles
Por eso se encendieron las luces de alerta cuando a primera hora del miércoles el candidato más votado dijo que "no tenía sentido" una reunión con Macri. Fueron momentos de alta tensión política en Balcarce 50 que recién cedió cuando desde el teléfono móvil del presidente partió el mensaje por whatsapp que derivó finalmente en la charla entre ambos líderes en pugna electoral.
La idea del mensaje por la red social se explicitó en la reunión en el despacho de Marcos Peña. Allí estaban además del Jefe de Gabinete, el ministro del Interior Rogelio Frigerio y los gobernadores Cornejo y Morales.
Al derecho y al revés
Aún en este estado de emergencia las diferencias entre radicales y macristas permanecen. Hay lecturas muy distintas de la realidad y de la acción política en situaciones de precrisis como se vienen generando con plazos cada vez más cortos entre cada brote devaluador e inflacionario.
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Por eso la idea del mensaje digital hizo confluir por un momento a Cornejo con Peña y según los observadores esa idea salvó el día político porque acarreo a Fernández a dialogar con Macri.
La evidencia del whatsapp como documento público lo podía dejar a Alberto como el responsable de una crisis cada vez más indomable.
Es cierto que Macri habla lo poco y lo necesario con Cornejo por estos días y que no quería hablar con Fernández y viceversa.
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Cornejo desde una distancia prudencial actuó como un catalizador al señalar que el resultado electoral es reversible para el gobierno y que dialogar no significaba claudicar.
Su razonamiento está basado en que no todos los que votaron a Fernández estaban a favor de este candidato sino que sufragaron para castigar al presidente por la política económica.
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Y haciendo una proyección de relaciones es muy probable que el mendocino radical Cornejo termine teniendo mejor feedback con el porteño peronista Fernández (ya lo tuvieron durante la era K).
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¿Por qué? Porque ambos tienen un lenguaje en común que es la rosca política entendida como los tejidos de acuerdos para dar cierto ordenamientos lógicos para un país que tiene una economía muy endeble.