Próvolo: el reinicio del juicio depende de la presencia de taquígrafos
Más de 70 testigos esperan comenzar a declarar este miércoles en el juicio por abusos sexuales cometidos en el Instituto Próvolo de Mendoza, que tiene a dos curas y un ex jardinero como acusados y que han puesto como condición que haya taquígrafos en simultáneo para poder comprender los alcances del debate dado sus dificultades en la vista y la audición.
La semana pasada el juicio oral se postergó hasta hoy, mientras se conseguían taquígrafos que pudieran traducir en simultáneo y en una pantalla gigante para que los curas imputados, uno que no ve y otro que dice que no escucha, puedan entender el proceso.
Desde el Tribunal el plan original era pedir los taquígrafos de la Legislatura "pero nuestro sistema no les sirve porque nosotros usamos estenografía manual sin máquina, y la traducimos luego en computadora, dijo a la Agencia Télam la jefa del área, Guadalupe Carreño.
Otra posibilidad era pedir los taquígrafos de la municipalidad de capital que pudieran traducir en simultáneo, para lo cual se deberá solicitar un pago extra y una pantalla gigante para que los imputados con mala visión y audición puedan leer, algo que tampoco esta tarde fue confirmado por la comuna.
"La ciudad puso a disposición los taquígrafos pero aún no está confirmado si finalmente los usarán o no", indicaron desde el municipio.
El inicio del debate se complica aún más porque uno de los sacerdotes imputados, Nicola Corradi, de 83 años, está a punto de perder la audición y dice que no escucha; el ex empleado y jardinero Armando Gómez, de 57, es sordo y según la defensa no comprende los hechos; y el sacerdote Horacio Corbacho, de 59 años, quien por ahora no presentó queja.
"Esperamos que ya no haya más dilaciones y se pueda arrancar el juicio todos los días de lunes a viernes en doble jornada como estaba establecido", dijo hoy el querellante Juan Dantiak.
Corbacho, Corradi y Gómez están imputados por los "abusos sexuales cometidos en forma sistemática" a chicos hipoacúsicos en el Instituto Próvolo.
Los hechos de abusos a menores en el Instituto Próvolo de Mendoza se dieron a conocer en noviembre de 2016 y las causas son tres: la primera es la imputación a los curas Corradi, Corbacho y el jardinero Gómez, la segunda es la de la monja Kosaka Kumiko, y la tercera, que está en etapa de instrucción, involucra a la ex directora Graciela Pascual y la monja Asunción Martínez.
En el caso de los curas y el jardinero, están imputados por "abuso sexual agravado con acceso carnal", por el lado de la monja Kumiko su imputación es de haber participado en episodios de vejámenes y corrupción de menores; en tanto la directora y la monja Martínez están imputadas por omisión.
Asimismo esta causa ya tiene como condenado al monaguillo Jorge Bordón, de 51 años, quien confesó en septiembre pasado durante un juicio abreviado que era "autor de 11 abusos" y deberá cumplir diez años de prisión; y Luis Ojeda (41), declarado in imputable en 2017 "por no comprender la criminalidad de los hechos".
Luego del cuarto intermedio de la semana pasada, el debate se retomara este miércoles a las 8.30 cuando deberán comenzar a declarar los primeros de setenta testigos, ninguno del grupo de las 29 víctimas que ya declararon en Cámara Gesell y fueron eximidas de volver a declarar.