Por una falla mecánica tuvieron que rescatar a 250 personas y bajarlas con sogas
Espectacular evacuación de las telecabinas del Cerro Catedral
Unas 250 personas quedaron varadas cerca de la cumbre del Cerro catedral, al romperse una telecabina y debieron hacer una evacuación fenomenal que demoró unas cuatro horas.
El alerta fue a las 11.40 de ayer. Cuarenta minutos después, un equipo de emergencia compuesto por 70 personas comenzaron la evacuación de los esquiadores y peatones.
Un desperfecto mecánico en la telecabina Amancay en el cerro Catedral (uno de los medios de elevación más utilizados), que parte de la base hasta la confitería La Roca, a 1.600 metros de altura, disparó el operativo de rescate.
"Se generó un problema mecánico en una de las piezas de la estación superior que dejó de traccionar y es la que hace girar el medio de elevación. Por eso, se activó el protocolo para bajar a la gente de manera vertical", confirmó Marcos Barberis, jefe de Gabinete municipal presidente del ente fiscalizador del cerro Catedral (Eamcec) que supervisó todo el operativo. Aclaró que el hecho "no implicó riesgo alguno para las personas".
Más allá del sobresalto que generó la evacuación de cada uno de los pasajeros, el centro invernal siguió funcionando como si nada hubiera pasado.
Con una temperatura de 2 grados y gracias a que el cielo estaba completamente despejado que amortizó el frío, el procedimiento -que involucró a patrulleros, mecánicos y personal de asistencia al turista de Catedral Alta Patagonia, junto a inspectores del Eamcec e instructores de esquí- arrancó a las 12.20 y llegó a su fin pasadas las 16.
El operativo consistió en hacer subir un patrullero hasta la torre, enganchar el cable que sostiene las góndolas y extenderlo hasta la cabina. Una vez que lograba abrir las puertas, consultaban a las personas sobre su estado general, edad y se los informaba acerca del procedimiento. Luego se les colocaban los arneses y los bajaban a través de una soga. Cuatro personas los contenían y aguardaban abajo.
"Había gente mayor, chicos, público de todas las edades porque es un medio que utilizan mucho los peatones. El esquiador volvía esquiando; el resto bajaba por las máquinas pisapistas (para 12 personas). De las 240 personas, estimamos que el 10% era esquiador", indicó Barberis.
Detalló que las góndolas -colgadas de un cable- se descuelgan a la noche y vuelven a colocarse al día siguiente. "Las piezas son torneadas a medida. Esta pieza se colocó el 20 de junio, antes del invierno. Es nueva y vino de fábrica. Tenemos piezas de reemplazo que se podrían colocar en cuestión de horas pero antes habrá que estudiar que pasó", puntualizó Barberis.
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