En un día tenso por las sospechas de la mala praxis electoral por parte de las listas opositoras, la conducción actual ya se daba por vencedora antes del mismo escrutinio.
Entre denuncias de fraude, Macho ganó sus elecciones en ATE
Eran las 19,50 del miércoles cuando Roberto Macho llegó a la sede de ATE en la esquina de Perú y General Paz con intenciones de comenzar el escrutinio que se encontraban en ese edificio donde se había constituido la Junta Electoral del gremio estatal que eligió sus representantes en todo el país.
"Las otras listas ya dijeron que perdieron. Nosotros hemos cumplido con todos procedimientos y ahora iremos a fiscalizar el escrutinio", dijo el dirigente rodeado de un grupo de militantes enfundados con pecheras verdes y portando estandartes sindicales que avanzaron por calle Perú desde el sur.
Mientras Macho cuya lista es la Verde Anusate permaneció en la sede sindical de calle Belgrano, la Junta Electoral permaneció vallada con custodia policial y con los apoderados de las listas opositoras sin poder fiscalizar las urnas que fueron llegando. Raquel Blas (lista Negra Blanca) y Paola Ovejero (lista Verde Blanca) ambas candidatas a la conducción de ATE se mostraban preocupadas por el avance del proceso al que considerban nulo.
"No sé qué vas a escribir de esto pero no es la pelea Blas versus Macho, esto es muy grave por la situación en que se dan elecciones que ya fueron declaradas suspendidas", dijo la ex jefa sindical.
Por su parte Ovejero dejó ver su desazón y junto sus compañeros puntualizaron estas irregularidades:
"Padrones con afiliados muertos, padrones en lugares sin votantes. El caso de la delegación Divisadero Largo donde nadie de los 110 afiliados fueron a votar y la urna llegó después de los fiscales, o sea pudieron haberla cambiado por otra. Hubo otros casos en que fueron a votar y ya habían votado. Otros casos e que no se permitieron que los fiscales fiscales firmaran los sobre de los votos. Hubo agresiones físicas a una delegada. A los fiscales que no les permitieron custodiar las urnas".
Macho dijo que de los 15 mil afiliados de ATE el gran caudal de votos estaba en los hospitales y es allí donde estaba su capital electoral.
Al mismo tiempo que Blas recordó que la Sexta Cámara Laboral había definido que las elecciones en Mendoza debían ser suspendidas sin que fuera tomado en cuenta.